Una temporada más, Lagunak será el encargado de representar a Navarra en la élite del fútbol femenino, un reto que el equipo de Barañáin acepta año tras año con orgullo y que le hace ser uno de los clubes referentes de España.
Esta vez, y bajo la batuta de un nuevo entrenador, Rubén Berrogui, el conjunto de Barañáin tendrá que bregar con un sistema de competición diferente y mucho más exigente que en años anteriores. "Va a haber tres fases de competición. En la primera, las mejores del grupo se clasificarán para luchar por el título y el resto jugará por la Copa y por descender. Y dependiendo del puesto, en un grupo bajarán tres equipos y en otro cuatro, por lo que nuestro objetivo fundamental es luchar por la salvación", explica el técnico.
Para Berogui, repetir éxitos de pasadas campañas será complicado al haber perdido a jugadores importantes en la defensa, pero asegura que el equipo no renuncia a nada: "Este año hay equipos muy fuertes y muchos descensos. Nosotros, a falta de fichajes, hemos alternado a las veteranas con las jugadoras que vienen del filial y estoy satisfecho. No me he equivocado al apostar por el fútbol femenino porque su trabajo es impecable".
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