Cruz Roja traslada a los mayores a la plaza

Parte de los voluntarios de Cruz Roja que cada día, durante las fiestas, completan el dispositivo sanitario y social. JUAN ANTONIO VAQUERO

Cruz Roja de Lodosa ha ampliado este año sus servicios durante las fiestas de San Emeterio y San Celedonio que hoy concluyen con una nueva prestación social. Cada día, el grupo de voluntarios que dirige Javier Valdueza Merino traslada y acompaña los ancianos que lo deseen desde la residencia de Lodosa a la plaza de toros para que disfruten de los festejos taurinos que se celebran por las tardes.

Además, el colectivo ribero mantiene durante las fiestas un dispositivo sanitario con 20 voluntarios tanto de Lodosa como desplazados desde Pamplona, Mendavia, Corella, Tafalla y Tudela. Todos ellos se distribuyen en ocho puntos de control y tres ambulancias medicalizadas durante los encierros, novilladas, festejos taurinos, fuegos artificiales y bajada de artilugios flotantes por el Ebro. Por primera vez, Cruz Roja estableció un dispositivo durante el chupinazo.

Javier Valdueza explicó que la idea de llevar a los ancianos de la residencia a la plaza de toros partió del concejal José Munilla, que está al frente de las relaciones del Ayuntamiento de Lodosa con la residencia. "Nos pidió si había alguna forma de trasladar a los residentes aficionados a los toros para que pudiesen disfrutar también de las fiestas y nos pareció una buena idea". Los voluntarios de Cruz Roja llevan a la plaza entre 5 y 6 personas diarias.

En un microbús

Para llevar a cabo la tarea, Cruz Roja dispone de un microbús, un vehículo adaptado para trasladar a los residentes en sillas de ruedas o con poca movilidad hasta el coso taurino, donde también les dan la merienda. "Cuando acaben las fiestas realizaremos un informe para ver los resultados y estudiar si se repetirá la incitativa que hemos llevado a cabo muy a gusto", comentó Valdueza.

El presidente de Cruz Roja en Lodosa señaló que, pese a la cornada sufrida por un vecino durante el primer encierro de novillos celebrado el día 31, las fiestas riberas están siendo bastante tranquilas en cuanto al número de atendidos. "Sólo hemos curado golpes y raspones producidos, en la mayoría de los casos, por caídas de los mozos, pero nada de gravedad", resaltó.

Durante los fines de semana de los meses de octubre y junio, Cruz Roja de Lodosa mantiene abierto un puesto de socorro que atienden por turnos medio centenar de voluntarios de varias localidades navarras. En verano, la asamblea local desarrolla servicios preventivo s que incluyen las atenciones en las fiestas de varias localidades navarras, comidas populares organizadas por diferentes colectivos y citas deportivas.

Javier Valdueza indicó que para los próximos meses Cruz Roja de Lodosa espera impartír un curso de monitor de tiempo libre y , antes de que finalice el año, otro centrado en los primeros auxilios. En ambos casos, las clases se desarrollarán en la sede que este colectivo tiene en la antigua casa de arbitrios, situada en el número 75 de la avenida de La Ribera.

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Parte de los voluntarios de Cruz Roja que cada día, durante las fiestas, completan el dispositivo sanitario y social. JUAN ANTONIO VAQUERO