Fernando Llorente decidió, en el descuento y desde el punto de penalti, el espléndido partido protagonizado ayer por el Athletic de Bilbao y el Valencia, un encuentro espectacular en su primera parte, también muy bueno en la segunda, y que ha caído del lado local como pudo haberlo del visitante.
Llorente transformó, con alguna duda y dando mucho suspense al lanzamiento, un claro derribo de Fernandes a Javi Martínez sobre la hora cuando el navarro estaba a punto de fusilar a Guaita tras el último córner del partido.
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