Tropezar dos veces en la misma piedra es duro para cualquiera. El San Juan vivió ayer en sus carnes la sensación de perder un partido que se le había puesto de cara entrada la segunda mitad. Y todo porque el Ardoi, su rival, supo sacar jugo al balón parado. Una faceta que le valió su primer triunfo a domicilio de la campaña. Los de Zizur, gracias a dos faltas ejecutadas con eficacia, dieron la vuelta al 1-0 que materializó Úriz en el minuto 50.
El veloz delantero del San Juan hizo gala de su arrancada para romper las tablas después de una sosa primera mitad. Un gol fácil, como si de andar por casa se tratara. Pase de Rives al hueco, veinte metros de esprint y el portero de los azules vendido. Imparable.
Y traicionero, porque el Ardoi no está para dejar escapar puntos. Si algo ha logrado el conjunto de Zizur desde que llegó Miguel Sola al banquillo es confianza. Confiaron, retrasaron las líneas del San Juan y aprovecharon las jugadas de estrategia. Primero, un pillo Aritz empató tras un rechace del meta local en una falta sacada por González. El "6" de los de Zizur volvió a dar la asistencia del segundo tanto, que anotó Ion Esparza con un soberbio cabezazo bombeado. Quedaba casi media hora por delante, pero las prisas nunca han sido amigas del San Juan, que sigue sin sumar en la Agrupación por segunda jornada consecutiva.
© DIARIO DE NAVARRA. Queda prohibida toda reproducción sin permiso escrito de la empresa a los efectos del artículo 32.1, párrafo segundo, de la Ley de Propiedad Intelectual