Da igual que se trate de mujeres de izquierda o de derecha, en España, cada vez que una política aparece con un nuevo look, la polémica está servida. Pero no sólo desde la izquierda llegaron los dardos. Tanto medios de izquierda como otros cercanos al PP se hicieron eco de la foto de El Mundo y los comentarios sexistas se podían leer en sus foros. "La decisión de Soraya de posar a lo "femme fatal" recostada en el suelo sobre el reposamaletas de la habitación de un hotel tiene la virtud de poner en evidencia las contradicciones del pensamiento único sobre la igualdad entre el hombre y la mujer", indicó en su videoblog el director del rotativo, Pedro J. Ramírez. El gran precedente de este caso tuvo lugar poco después de llegar Zapatero a La Moncloa. En agosto de 2004, sus entonces ocho ministras posaron para la revista Vogue. El reportaje fotográfico tenía el objetivo de pedir la igualdad de sexos, pero la reinvindicación quedó tapada por la gran ola de críticas que recibieron las ministras, sobre todo desde el PP. Un nuevo hito lo marcó la llegada al Ministerio de Defensa de una mujer, joven y además embarazada. Su aparición en la Pascua Militar, el pasado 6 de enero, con un esmoquin negro levantó una polvareda de reacciones.
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