Navarra podría batir el año que viene todos los registros históricos de ciclistas profesionales con 22 corredores, o 16 porque cinco de ellos lo tienen crudo para serlo.
EL vaso siempre se puede ver medio lleno o medio vacío. En la primera versión, el ciclismo profesional navarro puede ser un caso digno de estudio el año que viene. 22 profesionales para una comunidad autónoma con apenas medio millón de habitantes. Algo inédito en cualquier punto del planeta. Si el vaso se ve medio vacío, hay media docena de corredores cuyo futuro a día de hoy está en el aire con lo que el asunto del récord no está tan claro.
Koldo Gil confía en recibir una llamada en los próximos días bien de Italia o de su ex director Josean Fernández Matxin para su nuevo proyecto ciclista. Ninguna de las dos opciones está clara, y no hay que descartar que uno de los mejores escaladores del pelotón nacional tenga que colgar la bici.
Quien tiene bastante asumida la retirada es Jon Bru. El beratarra ex Kaiku y ex Euskaltel ha llamado a las puertas de varios equipos en Portugal, también al proyecto de Matxin. En todos los casos ha recibido una respuesta negativa. En el plazo de un par de semanas tomará una decisión, aunque la retirada parece inminente.
Sin noticias del equipo
El caso de Francisco Javier Etxarri quizá es el más sangrante de todos. El corredor de Lekunberri tiene un año más de contrato con el Contentpolis-Murcia, sin embargo no es seguro que el equipo vaya a salir la próxima temporada. De hecho nadie de la formación le ha dicho nada sobre la temporada que viene. Lo único que sabe es que tiene contrato en vigor en 2009.
"Lo que sé lo sé por los periódicos. Dicen que tenemos una concentración en enero, pero a mí nadie me ha dicho nada de nada", comentaba ayer Etxarri.
El ciclista de Lekunberri está en el mismo caso que Óscar Guerrero, que en principio iba a entrar en la estructura del equipo murciano, con un copatrocinador (Ampo) y cuatro corredores nuevos. El asunto está en el aire.
Quien probablemente no va a seguir en profesionales el año que viene es Javier Iriarte. El ciclista de Zizur no renovó por el Burgos Monumental -la experiencia no fue buena- y se ha tomado un periodo de reflexión. La opción más probable es que se recicle en aficionados (tiene sólo 22 años) y lo haga en el Lizarte de Manolo Azcona.
El último caso es el de Patxi Vila. Al beratarra, que dio positivo por nandrolona en un control sorpresa por una barrita energética, el Lampre le ha dado la baja. Vila está a la espera de que el TAS resuelva la duración de su sanción (2 años o menos). En Italia un equipo se ha interesado por él.
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