La actriz sevillana, de 29 años, se incorpora a "La Familia Mata" para dar vida a Carla, una chica sevillana muy extrovertida y sin pelos en la lengua que revolucionará a los miembros del alocado clan de esta serie de Antena 3.
Se dio a conocer como Sofía, la atractiva recepcionista de Camera café (Telecinco) y, tras participar en comedias como Impares o Generación d.F (Antena 3), ahora Ana Ruiz se incorpora a la tercera temporada de La familia Mata, que regresará a principios de diciembre a la cadena de Planeta. La actriz sevillana dará vida a Carla, una chica "a la que no le hace falta que le toquen palmas para ponerse a bailar", según ella misma define.
Su personaje, al igual que el de Alexandra Jiménez (Los Serrano), aterriza en la serie para darle un toque juvenil a la nueva entrega. Desde su debut en televisión, esta sevillana de 29 años ha tenido tiempo de hacer un musical, participar en cuatro series de televisión y rodar una película junto a Hugo Silva (El hombre de arena). Y, a pesar de todo asegura que "apenas me reconocen por la calle, paso muy desapercibida".
Acaba de incorporarse a la grabación de La familia Mata. ¿Cómo es su personaje?
Carla es una chica de Sevilla que entra a trabajar como contable en la ETT que llevan Mónica (Anabel Alonso) y Susana (Elena Ballesteros) y, poco a poco, se va encontrando en medio de esta familia tan extraña y tan loca. Pero, ella no tiene pelos en la lengua, así que entrará al trapo muy rápidamente.
A primera vista, tiene algunas cosas en común con Carla...
Sí. La verdad es que las dos hablamos mucho y somos muy extrovertidas. Para este personaje voy a poner mucho de mí como persona.
Es una recién llegada a una serie ya veterana, ¿cómo la han recibido?
Muy bien. Aunque esto es algo nuevo para mí porque en todas las cosas que he hecho anteriormente empezábamos de cero todo el equipo; es como si llegara al colegio a mitad de curso. Estamos empezando a grabar y todavía no he asimilado la dinámica de cómo funciona. De hecho, a veces me pregunto: "¿Y éstos quiénes son?" (risas)
¿Se parecen en algo Carla y la recepcionista que interpreta en Camera café?
Carla tiene algo que ver con Sofía del Camera, pero creo que en Camera café interpreto un registro diferente.
¿Compaginará su trabajo en La familia Mata con Camera café?
Sí, por supuesto. El Camera es como volver a casa, siempre lo decimos todos los compañeros.
¿Qué tiene Camera café que todos sus actores imponen seguir en la serie para aceptar otros proyectos?
Cameraes un chollo. El ambiente de trabajo es muy bueno, los compañeros, los tiempos de grabación. Nos permite tener tiempo para hacer otras cosas. De hecho todos decimos lo mismo: "Pueden cambiar las cosas fuera, pero el Camerano se puede dejar".
Además, acaba de grabar Imparesy Generación d.F en Antena 3. ¿Cómo lleva este ritmo de trabajo tan frenético?
Bien. Ten en cuenta que antes estaba además en el musical de Mortadelo y Filemón en Barcelona, y eso sí era agobiante. Vivía a caballo entre Madrid y Barcelona, y me pasé tres meses sin descansar ni un solo día. El cuerpo me dijo basta. Pero, ahora estoy en Madrid otra vez, tengo los fines de semana libres, y eso me permite cambiar el chip.
Con tanto trabajo, no le estará afectando la crisis...
La verdad es que yo no estoy notando la crisis, al contrario, me siento una privilegiada. Ya me siento así desde el momento en que puedo trabajar en lo que me gusta y hacer cosas distintas. Hay muchos actores y yo tengo la suerte de estar haciendo varias cosas a la vez. Estoy muy contenta por ello, pero también me ha costado mi trabajo.
Tiene a su favor que se ha convertido en un rostro popular en televisión, que es el medio en el que se están refugiando los actores de cine...
Pero yo no me siento una cara popular de la televisión. De hecho, apenas me reconocen por la calle, paso muy desapercibida.
¿No ha vivido aún la parte incómoda de la fama?
No. Mi vida no es tan interesante como para que me sigan los fotógrafos (risas). No me considero un Duque como para que me vayan siguiendo por la calle.
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