Ongay, de penalti, le dio la vuelta a un partido que ganaba el Huarte pese a jugar con un hombre menos durante una hora
Triunfo muy trabajado y agónico del Izarra ante el Huarte en partido de gran tensión y sufrimiento para los locales, quienes tuvieron que levantar un marcador adverso a partir del 0-1 en el minuto 61. La emoción estaba servida. El Huarte con un jugador menos desde el minuto 30 por expulsión de Ánder supo aprovechar su ocasión batiendo a Rivas y poniendo las cosas difíciles al Izarra que se vio obligado a presionar al rival encerrándoles en su área lanzando 16 córners por dos el Huarte.
Pero la pelota no entraba. Iriguibel lo paraba todo y la defensa trabajó mucho achicando balones. Llegó el empate a falta de 7 minutos para el final. Los puntos estaban costando sangre, sudor y lágrimas ante un equipo rocoso que no cedía un palmo. Defendía con decisión y acierto lanzando el contragolpe con mucho peligro y poniendo contra las cuerdas a un Izarra que quería y no podía. Finalmente, tanto ir a por agua se rompió el cántaro en el lado de los cebolleros. David Ruiz empataba en el 83 continuando la presión local hasta que llegó lo inevitable: derribo dentro del área a De la Chica para que Ongay clavara el gol de penalti para desesperación de los del Huarte y algarabía de los locales.
Con este triunfo el Izarra sigue escalando puestos. Los de Miguel González se muestran inexpugnables en Villatuerta donde hasta ahora siguen ganando todos los partidos.
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