Entre las múltiples propiedades de la miel está su uso como mascarilla para el cutis. Una sencilla para hacer en casa combina la miel y el yogur (sin sabor ni azúcar) y el limón y sirve para limpiar y dar elasticidad a la piel de la cara. Para hacerla se necesitan una cucharadita de yogur natural, una cucharadita de miel y unas diez gotas de limón. Si la miel es pura habrá que fundirla. A continuación, mezclar la miel, el yogur y las gotas de limón y batir hasta conseguir una pasta homogénea. Aplicar (con la cara limpia) la pasta con una brocha (no en párpados ni ojos). Luego, presionar con una toalla en la cara hasta que la mascarilla penetre y dejar actuar durante 15 minutos. Aclarar con agua tibia (más fría que caliente) y aplicar un tónica. Se aconseja repetir el proceso durante tres días seguidos.
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