Camacho hereda de Ziganda la falta de fortuna que le persiguió, reflejada también en el sexto disparo al palo
Como decíamos ayer... que diría Fray Luis de León. Pasan los días, cambian los entrenadores, se animan las tropas, pero las desgracias son las mismas de siempre. Osasuna con Ziganda no ganaba, con Camacho perdió. Osasuna con Ziganda terminaba los partidos con 10 jugadores. Camacho afrontó su primer partido con la cuarta expulsión de la temporada. Osasuna con Ziganda creaba y remataba, pero al palo. El sexto poste rojillo en siete partidos fue el invitado inesperado en el estreno de Camacho.
El infortunio, los reveses o las malas decisiones, propias o arbitrales, impidieron contemplar un partido del nuevo Osasuna en su plenitud. Lo de los dos delanteros, tan demandado por muchos, duró un suspiro. Los jugadores de Osasuna se están acostumbrando a enfilar el vestuario bien pronto. No sólo les expulsan, sino que lo hacen con agravantes: en minutos tempranos, con todo el partido por delante para que sus compañeros terminen exhaustos, y con penaltis de premio. Como para enderezar la situación.
Miguel Flaño inauguró este capítulo en la primera jornada ante el Villarreal (m.76), aunque fue la acción menos decisiva en lo numérico porque Godín también se fue a la caseta (m.67). Sí lo fue al frenar la reacción del equipo, que acababa de empatar el partido e iba a por la victoria.
Azpilicueta fue expulsado en el minuto 63 en Valencia. El gol del Valencia llegó en el 83. Ante el Dépor, fue Osasuna el que jugó contra diez, por la expulsión de De Guzmán (m.52) pero fue incapaz de aprovecharlo y terminó 0-0.
La última expulsión de Osasuna, y la más ingenua, fue en la sexta jornada ante el Racing. Plasil vio la roja y cometió penalti (m.39) en una jugada que detuvo Ricardo, pero tras más de 50 minutos de inferioridad, el partido se lo llevaron los cántabros.
El capítulo concluyó, por ahora, ayer. Roversio vio otra rigurosa roja y un penalti decisivo.
Las maderas tampoco están dando tregua a Osasuna. El larguero de Kike Sola se suma a la ya habitual larga lista, como ocurrió el año pasado.
Nekounam envió al larguero en Mallorca, lo mismo que Plasil ante el Deportivo, igual que Delporte de postrero centro chut, Javier Flaño en Soria y Roversio ante el Racing. Ayer, el sexto. Camacho ha heredado la mala fortuna que persiguió a Cuco Ziganda.
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