El Ayuntamiento y Nilsa han creado una comisión para decidir la ubicación de la nueva depuradora y para redactar el proyecto
La empresa pública Nilsa va a realizar un seguimiento de las conducciones de agua de San Adrián con el objeto de detectar y solucionar los posibles problemas originados en el recorrido del sistema de redes del municipio y que pueden contribuir al mal olor que desprende la depuradora.
Según explicó Andrés Sola, gerente de Nilsa que ayer visitó la depuradora adrianesa, el Ayuntamiento y la sociedad pública han creado una comisión con el objeto de encontrar, cuanto antes, una ubicación para la nueva depuradora, redactar el proyecto y detectar y solucionar los problemas que surjan en el sistema de redes de San Adrián para reducir las molestias que sufren los vecinos hasta que entre en funcionamiento las nuevas instalaciones
Hace dos meses, Nilsa hizo público la decisión de construir una nueva planta en sustitución a la actual, debido a los malos olores que se detectan en las instalaciones desde que entraron en servicio, en febrero del 2002 y que afectaban a la vida diaria de la población ribera. Sola precisó que, pese a la construcción de una nueva depuradora, será necesario mantener una estación de bombeo en el lugar que ocupa la actual planta. La nueva EDAR (Estación de Aguas Residuales) tendrá un presupuesto de 6 millones de euros, de los que 3 millones procederán de las medidas correctivas que se iban a realizar en la actual estación.
© DIARIO DE NAVARRA. Queda prohibida toda reproducción sin permiso escrito de la empresa a los efectos del artículo 32.1, párrafo segundo, de la Ley de Propiedad Intelectual