Se ha prohibido el paso de peatones por este vial entre el antiguo cuartel militar y la trasera de la plaza Santiago
Los pocos vestigios que quedan de las antiguas instalaciones militares en Estella van desapareciendo del solar contiguo al barrio de Lizarra. Primero fue el edificio principal del cuartel, que decidió demoler el Ministerio de Defensa tras la cesión gratuita a 99 años y para usos dotaciones al Ayuntamiento de la finca de 18.000 m2 . La operación, ejecutada el 4 de junio del 2002, trajo consigo el desmantelamiento de otras instalaciones auxiliares, como unos almacenes, reconvertidos en gaztetxe.
En agosto de ese mismo año, el Ayuntamiento presidido entonces por la regionalista María José Bozal permitía la entrada de vehículos para estacionar en la plataforma superior, en la que se proyecta el edificio del Juzgado. Su antecesor, el socialista José Luis Castejón ya había habilitado como aparcamiento la parte inferior, donde se ubicará la futura sede de Mancomunidad de Montejurra.
Ahora le toca el turno al muro de 50 metros que separa la calle Bellviste y la parte más baja de la explanada. En esta ocasión, la medida se adopta desde el Ayuntamiento ante el peligro de derrumbe que presenta esta pared de ladrillo de dos metros de alto y que en su día cerraba la trasera de los garajes del cuartel.
Ladrillos sueltos
Las lluvias de este mes han provocado que se haya reblandecido el cemento que unía el material, por lo que varios ladrillos aparecen sueltos. De hecho, la semana pasada se desplomó parte de la estructura sin causar ningún daño aunque sí alarma. Ante estos hechos, la comisión municipal de Urbanismo que preside el regionalista Javier Soto ha declarado urgente la medida y hoy mismo la firma Obras y Servicios Tex procederá a su derribo. De hecho, la constructora tenía proyectado hacerlo ayer y hasta trasladó una máquina a la zona, que Policía Municipal había despejado de coches. Pero una tormenta obligó a posponer la demolición.
La calle Bellviste, que bordea la trasera de los edificios de la plaza Santiago, es un vial de tránsito únicamente peatonal que estos días aparece cortado. Y es que no sólo esta pared presenta peligro. "Hay un muro de hormigón junto a las escaleras que suben de la calle al cuartel que puede caerse en cualquier momento", desveló Javier Soto.
En este caso, la lluvia también ha deteriorado una pared que servía de contención de la rampa del cuartel. El agua ha provocado que el lienzo presente 25 centímetros de desplome, que obligan a su inmediata retirada por motivos de seguridad. Los trabajos se finiquitarán en una única jornada, si el tiempo lo permite.
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