Carlos Pauner llegó ayer a Zaragoza desde Katmandú (Nepal), después de renunciar a la cima del Lhotse (8.516 m) por un principio de edema cerebral y algunas congelaciones sufridas durante ese ascenso. El montañero de Jaca, muy relacionado con Navarra, inició ayer mismo el tratamiento con el doctor Morandeira en el Hospital Clínico.
En una comparecencia ante los medios, Pauner, al margen de sus problemas físico, se mostró apesadumbrado y muy dolido anímicamente por el fallecimiento de su amigo y compañero de cordada, el pamplonés Iñaki Ochoa de Olza. DN
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