Los cuatro Everest de Alan Pérez Lezáun en el Giro

El libro de ruta del Giro de Italia tiene trampa. Lo descubrió el navarro del Euskaltel Alan Pérez Lezáun en cuanto la corsa comenzó en Palermo. Según la organización en los 21 días de carrera los ciclistas iban a afrontar 19.000 metros de desnivel en ascensiones. Al ciclista de Zurucuáin y a sus compañeros de equipo las cuentas no les salían. Por eso después de cada etapa miran sus cuentakilómetros con altímetro para comprobar cuántos metros de desnivel han hecho y los suman. Hasta ayer eran 35.

000 (4 veces la altura del Everest), con las dos jornadas de media montaña y las dos jornadas de alpinas se irán hasta los 50 mil.

"Lo del Giro es la leche porque hay puertos de 10, 11 o 15 kilómetros que en el perfil de la organización ni siquiera puntúan, o repechitos que aparecen en el perfil y luego son puertos como Echauri", explicaba ayer el ciclista de Zurucuáin. "A mí el Giro me parece una carrera durísima por el recorrido, y también por los traslados, nos estamos pegando unas pechadas de autobús impresionantes".

Al límite del peso y de grasa

La dureza del Giro está haciendo mella en Alan Pérez. El ciclista de Zurucuáin llegó la salida de Palermo con 62 kilos y con 27 en pliegues de grasa. Después de 16 días de carrera la báscula ha bajado hasta los 60-60.5 y tiene dos puntos menos en pliegues de grasa (24.5), su límite.

"Después de la etapa que quedé segundo y la etapa del día siguiente que hizo mucho calor, sí que tuve un bajón importante, pero ya le estoy dando la vuelta al cuerpo", explicaba Pérez Lezáun.

Al Giro de Italia le quedan cinco días en los que Contador se lo va a tener que trabajar. "Los italianos le van a buscar seguro, y la etapa del Gavia y Mortirolo hay terreno para hacerlo", dice Lezáun.