Alma Shuarma

Shuarma, en segundo plano, en el concierto de la UPNA. S.E.

D HUARMA , ex del grupo Elefantes, presentó en la cafetería de la UPNA y en el concierto que cerraba el ciclo UPNA 2008sus nuevas credenciales en solitario para realizar en formato acústico un repertorio basado sobretodo en las canciones de Universo su primer disco en solitario. A la postre, él y sólo dos músicos más fueron más que suficientes para llenar con calidad y detalles el espacio sonoro de la cafetería de la UPNA.

Dos músicos que resultaron muy variados en su dialéctica instrumental, sobre todo Michel Vázquez en las líneas de bajo. A pesar de todo, a la concurrencia le costó encontrar el silencio adecuado y la concentración oportuna para seguir este hermoso concierto en formato acústico, en el que la medida de los volúmenes a veces se hacía crucial para transmitir los ambientes que pedían las canciones, o la propia manera de transmitir de Shuarma. En ese sentido el público supo ir de menos a más y entregarse finalmente a los méritos del cantante y compositor catalán.

En su nueva etapa Shuarma no ha dejado de reafirmarse en un estilo interpretativo en el que le gusta tomarse sus espacios, dominar el tempo y la dicción como contrapeso a una voz que sin romperse llega hermosamente apuntada hacia una ligera afonía que le da mucha personalidad, al estilo de ilustres como Nek o Sting. Pero sin los Elefantes Shuarma ha volado hacia estilos no tan directamente ligados al pop-rock y que se acercan al soul o de una manera más evidente al flamenco. Así fue despachando buena parte de los temas incluidos en su Universo, que en el formato acústico cambiaban en pequeños arreglos y ganaban en matices, sobre todo de voz. El propio Universo, Rio abajo y El niño que fui ayer son la punta de lanza del nuevo disco, ejemplo del crisol estilístico en elq ue ahora navega Shuarma. Hay que sumarles otras de excelentes hechuras como la intensa Todo cambia, Apresúrate lentamente, Aire o Un pececito blanco, bocados de pura emoción que tuvieron quizá en El tiempo se puede parar su máxima expresión, puro material sensible para erizar la piel. El recital tuvo su recuerdo a Elefantes con temas que evidentemente evidenciaban otro brío, bañados en pop-rock. Ahí Shuarma recordó a grandes temas del quinteto como Que yo no lo sabía, Azul, Me falta el aliento o Se me va. En la cafetería de la UPNA Shuarma demostró que sigue madurando como el buen vino, igual de magnético en escena, sensible y con un gran poder de transmisión, aún más abierto a la música con palabras mayores...