Una celebración especial

Fernando Lumbreras, con el 3 de espaldas, celebrando uno de los cuatro goles del Tudelano. DIEGO CARASUSÁN

NO duda en afirmar que ha sido el gol más importante que ha anotado en su vida deportiva y que lo celebró de una forma especial. Fernando Lumbreras Almunia -hijo del actual entrenador del Tudelano, José Mari Lumbreras- recordó ayer la satisfacción que sintió el domingo al anotar el 3-0 del Tudelano al Alfaro -4-0 al final de los 90 minutos-, en el partido de ida de la primera eliminatoria de la fase de ascenso a Segunda División B.

El capitán del conjunto ribero lograba de esta manera el segundo gol personal de la presente temporada. "Soy defensa y no estoy acostumbrado a estas cosas. El primero se lo marqué al Mutilvera, pero de aquel gol me quedó un mal recuerdo porque perdimos el partido por 1-2 y encima el árbitro me expulsó", comentó.

Frente a los riojanos fue diferente. "Iniciamos una jugada por la banda derecha y me incorporé al ataque. Toledo controló el balón y le doblé por la banda. Me lo pasó y cuando entré en el área dudé en centrar o tirar. Rematé con el exterior de la pierna izquierda y, si he de ser sincero, el portero pudo hacer algo más para evitar que entrara el balón", afirmó.

Para Miguel

El defensa blanquillo lo celebró por todo lo alto. "No estoy acostumbrado a estas cosas y me supuso una enorme alegría. Incluso, me cubrí la cabeza con la camiseta y salí corriendo por la banda. He visto las fotos y alguna casi me produce algo de vergüenza, pero en ese momento era el hombre más feliz del Elola. El 3-0 nos daba absoluta tranquilidad y confianza para afrontar la segunda parte", aseguró.

Su inmediata reacción fue irse al banquillo para abrazarse con Miguel Rodríguez. "Es un gran amigo y sé que lo ha pasado mal por una lesión. No es que le quisiera dedicar el gol personalmente, pero sí que en cierto modo fue para él". Además, Lumbreras reconocía que recibió las bromas de sus propios compañeros. "Miguel me susurró que había marcado un gol la vez que peor le había pegado al balón. Y las del resto de los compañeros prefiero no hacerlas públicas porque hubo demasiado cachondeo", dijo.

"Sin confianzas"

El 4-0 deja la eliminatoria claramente encarrilada para el Tudelano, aunque Lumbreras prefiere ser cauto. "Tenemos muchísimas posibilidades de pasar a la segunda ronda, pero vamos a ir paso a paso. Nos quedan 90 minutos en Alfaro y hay que jugar de la misma manera que lo hicimos en Tudela, con insistencia y tensión de principio a fin. No podemos permitir que el Alfaro nos haga algún gol pronto, porque se crecerá. Nosotros, el domingo, les superamos porque no se esperaban nuestra presión desde el primer momento. En el fútbol se dan sorpresas desagradables, y nosotros queremos evitarlas", confesó.

Hoy, la plantilla vuelve a los entrenamientos. "Ya tengo ganas para tratar de evitar euforias y centrarnos en el partido. La afición ya nos ve clasificados, y eso queremos hacer", concluyó.