El vestido de Ane Ibáñez parecía uno más entre las comulgantes del corpus. Pero para su familia era especial. En 56 años, lo han utilizado su abuela, su madre, su tía y ella
LA comunión de Ane Ibáñez Ortueta, tafallesa de 9 años, le ha unido a su abuela materna, Maribel Condón Urroz, de 64, en tres aspectos. Las dos recibieron su primera comunión el 4 de mayo, sólo que con 56 años de diferencia. Ambas llevaban la misma medalla de oro y, además, lucieron el mismo vestido en un día tan especial.
Ane exhibió esta herencia el día de su comunión y el día del Corpus (25 de mayo). El vestido, de horgandil y con encañonado, no se diferenciaba del resto de las comulgantes. Además, tenía círculos y lazos bordados a mano, así como las lorzas de las muñecas. También se podían ver puntillas de chantilly.
Herencia familiar
Hace 56 años, Aurora Urroz Zozaya, madre de Maribel, compró por 2.000 pesetas el vestido de comunión para su hija en la tienda de Pamplona Julia Romerales. Aurora guardó en uno de sus armarios de casa el vestido para que sus nietas (Isabel y Leire Ortueta Condón) recibieran su primera comunión con la misma ropa que su madre se había puesto el 4 de mayo de 1952. De nuevo, el vestido volvió a las manos de Aurora quien lo ha custodiado durante todos estos años para que su bisnieta lo pudiera tener listo este año.
Se puede decir que la compra de la bisabuela de Ane se ha amortizado. Aunque, la familia ha tenido que gastarse el dinero en los arreglos: "Lo tuvimos que llevar a una señora de Burlada porque en las tintorerías no lo podían tratar. Los encañonados se han planchado con tenacillas y lo han dejado muy bien", describió Isabel.
Si esta tradición se mantiene, Ane no tendrá que preocuparse por cómo vestir a su hija en el día de su comunión.
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