Negó toda implicación en las acusaciones que se le imputan
El 'número dos' de la supuesta trama de corrupción en la Policía Local de Coslada solicitará al juez Eduardo Cruz Torres, que instruye el caso, careos con el supuesto cerebro de la red mafiosa, el oficial Ginés Jiménez Buendía, el cabecilla de los proxenetas de la mafia rumana de prostitución investigada y las prostitutas que denunciaron a finales de 2007 que varios policías locales las extorsionaba.
Los cara a cara se incluirán en la batería de diligencias que pedirá el abogado Alberto Fernández-Palacios, que asiste a Carlos M.G., al instructor para defender "con todas las pruebas posibles" a su cliente. Al lugarteniente de Ginés se le imputa el mayor número de delitos. Entre otros, se le acusa de asociación ilícita, incitación a la prostitución, abusos sexuales y sustracción y apropiación indebida de droga y dinero.
Según las investigaciones, Carlos M.G. protegía a tres ciudadanos rumanos que integraban una mafia de prostitución que operaba en el distrito de Vicálvaro. Los supuestos proxenetas eran Catalin y los hermanos Iont y Francis Giurca, quienes cumplen prisión preventiva. El primero se encargaba de "cobrar por esquina" en el polígono, mientras que los segundos se dedicaban a que las meretrices pagaran las cuantían exigidas por Carlos, que oscilaban entre 150 y 200 euros.
Fernández-Palacios pondrá encima de la mesa la petición de careos una vez que estudie la diligencias de investigación después de que el pasado viernes el juez levantase el secreto del sumario, compuesto por 8 tomos con más de 4.000 folios. Es previsible que los letrados puedan acceder el próximo jueves a las actuaciones, fecha en la que el funcionario encargado del caso entregará en mano los tomos fotocopiados.
El careo entre Carlos y su jefe está encaminado a rebatir posibles contradicciones, según apuntó Fernández-Palacios. De igual modo que los miembros de 'El Bloque', el 'segundo' de la trama mafiosa culpa al oficial jefe del Cuerpo de haberle "arrastrado" a la situación en la que se encuentra. Al parecer, Carlos no se habla con Ginés desde hace más de un año y mantiene las distancias en el módulo 8 de la prisión de Alcalá-Meco, donde cumplen prisión preventiva trece de los agentes.
"Todo es mentira"
Desde Alcalá-Meco, la 'mano derecha' de Ginés insiste en negar, a través de su letrado, que hiciera las veces de proxeneta, si bien reconoce que conoce al tal Catalin y a los Giurca. "Carlos dice que todo es mentira. Cuado pueda dará públicamente su versión", adelantó Fernández-Palacios, quien acudió esta mañana a los Juzgados de Plaza de Castilla para poder hacerse con el sumario sin éxito.
Según el letrado, "Catalin se inventó que era amigo de la Policía Local". Sin embargo, las investigaciones apuntan a Carlos a la cabeza de la banda criminal que se dedicaba a extorsionar y a atemorizar a prostitutas del polígono de Vicálvaro, algunas de las cuales doblaba sus servicios en clubs de alterne de Coslada.
Cuatro de las meretrices de Vicálvaro identificaron el pasado viernes a Carlos como uno de sus explotadores sexuales e indicaron que acudía a la zona uniformada y en patrulla. Para dar la réplica a estos reconocimientos, el 'número dos' de la red corrupta quiere verse las caras con las prostitutas.
Siete de las meretrices declararon el pasado viernes ante el juez, aunque es previsible que vuelvan a pasar por el Juzgado de Instrucción número 21. Además, las prostitutas de Coslada participarán en los próximo días en los Juzgados del municipio en otras ruedas de reconocimiento de algunos de los agentes locales imputados por abusos sexuales, que ascienden a nueve.
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