Pau Gasol reconoce que necesita mejorar su defensa sobre Duncan si los Lakers quieren ganar la serie ante San Antonio
El argentino Manu Ginóbili, desaparecido en los dos primeros partidos de la final de la Conferencia Oeste, resucitó en el tercer encuentro y los Spurs de San Antonio demostraron en su cancha su condición de vigentes campeones de la NBA y arrollaron a los Lakers de Los Ángeles (103-84).
Liderados por su trío de estrellas, formado por Ginóbili (30 puntos), Tim Duncan (22 puntos y 21 rebotes) y Tony Parker (20 puntos y cinco asistencias), los Spurs aprovecharon el pobre rendimiento de los Lakers para reducir diferencias en la final (2-1) y tener la oportunidad de empatar hoy la serie al mejor de siete, antes de regresar el jueves a Los Ángeles.
Los Spurs se vengaron de la humillación sufrida el viernes en el Staples Center (101-71) y dieron un serio aviso a los Lakers, que con su peor anotación desde que Pau Gasol es jugador del equipo angelino, se vieron maniatados por la defensa de San Antonio y estuvieron negados ante la canasta local. Kobe Bryant acabó con 30 puntos, pero necesitó 33 lanzamientos, mientras que Gasol sólo consiguió 15 puntos y cinco rebotes y fue incapaz de frenar a Duncan. "Tengo que intentar hacer un mejor trabajo defensivo sobre él en el cuarto partido", reconoció el ala-pívot español después de que el alero de Islas Vírgenes dominase ambas zonas y se convirtiese en uno de los verdugos de los Lakers.
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