Como el día y la noche

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Una joven pareja de danzaris en el desfile folclórico de ayer. MONTXO A.G.

Fieles a la tradición, los gigantes no faltaron a la cita. MONTXO A.G.

DESDE hace muchos días la ingente cantidad de voluntarios de Estella que han preparado este aniversario no ha tenido otro pensamiento que la climatología. Pese a que tanto el sábado como el domingo fueron dos de las jornadas con tiempo más inestable de toda la primavera, las horas centrales de la celebración gozaron de un tiempo espléndido. Las nubes acompañaron los desfiles durante gran parte de la mañana.

Sin embargo, el tiempo fue aclarando y hacia el final de la misa, se pudo disfrutar de los primeros rayos de sol.

Los organizadores de la celebración habían preparado un aperitivo popular en la plaza de los Fueros, que merced al buen tiempo estuvo muy concurrido. Bares, pastelerías y heladerías recibieron la gran afluencia de público que se produce en uno de los días grandes preferidos por los estelleses.

Los actos del programa se solapaban con otros de colectivos locales, como el homenaje a los fundadores de la sociedad gastronómica Peñaguda o la elección de alcaldesa en la calle del Puy, por lo que la actividad matutina fue incesante hasta la hora de comer.

Aparece la lluvia

La tarde ya fue otra historia. Hacia las cinco de la tarde, una intensa tormenta ensombreció el cielo, descargó 10 litros de agua y restó bastantes grados a los cerca de 20 de que se había disfrutado por la mañana. Era justo el momento del comienzo de la undécima edición de jota navarra organizada por la asociación de comerciantes de Estella.

Con tres cuartos de hora de retraso sobre el horario previsto, la joven de Estella Marta Moreno se arrancó con Con el cantarico a la cintura antes de dar paso a un total de diez parejas y once solistas, que estuvieron acompañados instrumentalmente por José Carlos Jiménez, Marino Ortiz, Silvia Zabala y Marichu Salanueva. Marta Moreno Urra fue la ganadora en juvenil solista, mientras que Sara Marín Arriazu y Carla López Sillero vencieron en dúos juveniles. La primera en adulto solista fue Sandra González Sainz-Aja y en dúos adulto fueron Soraya Castellano Jiménez y Diego Urmeneta Belloso. Esta misma pareja fue también la que ganó la jota en honor a la Virgen del Puy.

También el concurso de recortadores de reses de casta navarra fue presa del mal tiempo y tuvo que suspenderse. El resto de los actos se vieron deslucidos por la climatología, como la recepción del Ayuntamiento a la SD Itxako, el concierto de música étnica en la plaza de la Coronación, e incluso los gaiteros y el toro de fuego previstos por la noche.