Los alrededor de 60 niños que ayer celebraron su Primera Comunión abrieron la comitiva
Cientos de tudelanos y tudelanas, de todas las edades, participaron ayer en la celebración de la festividad del Corpus Christi en la capital ribera.
La jornada festiva comenzó con una eucaristía en la catedral, que fue oficiada por el deán de la seo tudelana Jesús Zardoya. Tras la misa, dio comienzo la tradicional procesión, que discurrió con una agradable temperatura pese a la amenaza de lluvia que suponían las nubes que cubrían el cielo.
La comitiva la abrieron los alrededor de 60 niños y niñas que ayer celebraron su Primera Comunión, y que se encargaron de lanzar pétalos sobre el adoquinado de las calles del Casco Antiguo por las que iba a transitar la marcha.
Tras ellos, y precedida de los estandartes de la cofradía de la Adoración Nocturna, se encontraba la Custodia, escoltada por el Cabildo Catedralicio y la práctica totalidad de los ediles del consistorio tudelano, con su alcalde, Luis Casado Oliver, a la cabeza. La Banda de Música de Tudela, que cerró la comitiva, se encargó de marcar el ritmo de una procesión que se prolongó durante casi una hora.
La marcha recorrió las principales calles del Casco Antiguo de la ciudad. En concreto, la comitiva pasó por la calle Portal, Fosal, Caldereros, plaza San Nicolás, Rúa, Chapinerías, plaza Mercadal, Leache, Carnicerías, plaza San Jaime, Cárcel Vieja, Pontarrón, y vuelta a la catedral por la calle Portal.
Muchos de los vecinos de las calles por las que pasó la procesión cubrieron los balcones de sus viviendas con colgaduras blancas, como marca la tradición, o con banderas de España.
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