El capitán John Terry dice que el penalti que falló en la final de la Liga de Campeones "le perseguirá toda la vida"
Los penaltis errados por John Terry y Nicolas Anelka en la final de la Liga de Campeones han desatado la tormenta en el Chelsea: el entrenador ha sido despedido, la gran estrella se siente frustrada y el ex manager José Mourinho aprovecha para saldar cuentas. Tres días después del amargo fracaso en la final de la Liga de campeones, el entrenador, Avram Grant, fue despedido, como se esparaba, por no lograr ningún título.
El frustrado delantero estrella Didier Drogba quiere irse a toda costa y el capitan, John Terry, escribió una emocionante disculpa a los aficionados por el penalti fallado contra el Manchester que costó a los "blues" ganar la máxima competición europea.
Cuatro años, en uno
Para evitar el temido vacío de poder, el gerente del Chelsea, Peter Kenyon, quiere presentar cuanto antes un sucesor para Grant, que en diciembre firmó contrato por cuatro años.
Los candidatos para el cargo son Guus Hiddink, seleccionador de Rusia, el ex técnico del Barcelona Frank Rijkaard y el aún entrenador del Inter de Milán, Roberto Mancini. Incluso es posible el retorno de Jose Mourinho, predecesor de Grant.
"Asumí el puesto en una época difícil para el Chelsea", recordó Grant, que en septiembre fue ascendido de director de fútbol a entrenador jefe por el propietario del club, Roman Abramovich, para sustituir al despedido Mourinho. Una indemnizacion de seis millones de euros consolará al técnico de 53 años. Pero el israelí se siente "engañado y furioso".
Ni siquiera la amistad que le une a Abramovich le sirvió de algo. El Daily Telegraph califica el despido de "ejecución" debida al segundo lugar en el campeonato de Liga y la derrota en la final de la Liga de Campeones.
Desde que adquirió el Chelsea hace cinco años, Abramovich invirtió casi 800 millones de euros en el equipo. Una temporada sin títulos es para el multimillonario un año perdido.
""Casi títulos" no cuentan en absoluto para el Chelsea, pero quizás sea una gran temporada con la filosofía de un perdedor", echó gasolina al fuego Mourinho.
El inconsolable Terrry se diculpó por escrito por su fallo en Moscú. "Siento mucho haber errado el penalti y haberos echado a perder el título de la Liga de Campeones a vosotros, los aficionados, a mis amigos, a mi familia y a mis compañeros de equipo", señaló Terry. "La noche de Moscú me pesará para siempre. Me siento como si os hubiera dejado a todos en la estacada y eso me duele más que todo lo demás".
El capitán del Chelsea, John Terry, que falló el penalti que hubiera dado la primera Liga de Campeones al Chelsea, admitió que ese error "lo perseguirá toda la vida".
"He revivido ese momento cada minuto desde que pasó. Sólo he dormido unas pocas horas y me he despertado constantemente esperando que todo fuera un mal sueño", reconoció el capitán de la selección inglesa.
El capitán del Chelsea, que sollozó descontroladamente en el campo tras la derrota no se mostró avergonzado por su reacción. "Es el título que he intentado ganar año tras año y no pude controlarme, ahora me siento como si hubiera decepcionado a todo el mundo y eso es lo que más me duele", concluyó consternado.
Robinho por Drogba
Drogba, en cambio, no se identifica así con su club. El delantero de Costa de Marfil, expulsado del campo contra el Manchester en el minuto 115, busca un nuevo desafío y según informes de prensa ingleses, tiene la promesa del Chelsea de poder irse por 15 millones de euros.
El club londinense sigue aspirando a fichar al brasileño Robinho, actualmente en el Real Madrid, y cuyo traspaso costaría 40 millones de euros. Si el Chelsea logra un intercambio con Drogba, Robinho resultaría mucho más barato.
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