El párroco de Olite ofició una eucaristía, que se celebró al aire libre, y después tuvo lugar el tradicional reparto de pan
Un año más, cientos de vecinos de Olite acudieron hasta la ermita de Santa Brígida, ubicada en un paraje de encinar a unos diez kilómetros, aproximadamente, de Olite, para honrar a la santa. Aunque no se sabe con exactitud, parece ser que la presencia de esta santa irlandesa en Olite se deba a la influencia de peregrinos a Santiago.
Cuenta la historia que el origen de la romería se remonta a la Edad Media y que los olitenses peregrinaban hasta la ermita en cuatro ocasiones: el 1 de febrero, festividad de Santa Brígida; la víspera de San Marcos, en que se celebraba una misa por el voto llamado "de las langostas"; el martes después de la Ascensión, en que se iba de rogativas; y el día más cercano al 22 de mayo, festividad de Santa Quiteria.
Los más madrugadores comenzaron a llegar hacia las diez de la mañana. A pesar de que el cielo estaba nublado, el tiempo respetó y no llovió durante laprimera parte del día. Una vez allí, las familias y cuadrillas fueron colocándose en sus respectivas mesas y comenzaron con la preparación de los almuerzos. A la una del mediodía, se celebró una eucaristía en la ermita oficiada por el párroco de Olite, Javier Ignacio Sola. La celebración religiosa fue al aire libre, ya que el interior de la ermita se encuentra en bastante mal estado. A continuación, tuvo lugar el tradicional reparto de pan entre los asistentes.
Varios medios de transporte
Aunque la mayoría de asistentes optó por el coche para llegar hasta el paraje donde se ubica la ermita, hubo quién prefirió utilizar el tractor o el caballo como medio de transporte.
Pacho Rodeles Masferrer se puso el delantal desde primera hora de la mañana para preparar, junto a su cuadrilla, la comida. "Estamos asando chorizo, costillas de ternera e, incluso, un gorrín. Cuando tenemos todo preparado, repartimos a todo aquel que quiere", señaló.
Otros de los asiduos a la romería de Santa Brígida son Alejandro Izuriaga Díez y Adolfo Llorente Úcar, naturales de Olite. Ambos, junto a su cuadrilla, llegaron bien aprovisionados para pasar todo el día. "Si el tiempo respeta, estaremos aquí hasta la noche. Aunque, por si llueve, hemos colocado un toldo donde poder resguardarnos", concluyó Izuriaga.
Según comentaron varios de los asistentes, la romería a Santa Brígida es una de las fechas preferidas por los vecinos de Olite. "Nos juntamos muchísima gente y pasamos un día muy agradable desde primera hora de la mañana, Además, por la noche, la fiesta continúa en Olite", señaló Iván Goñi.
© DIARIO DE NAVARRA. Queda prohibida toda reproducción sin permiso escrito de la empresa a los efectos del artículo 32.1, párrafo segundo, de la Ley de Propiedad Intelectual