La asociación advierte de que se han dado ya casos de problemas para rescindir el contrato de compra firmado
La asociación de consumidores Irache ha advertido del riesgo que conlleva comprar una vivienda confiando en contar para su pago con la venta de otra dado el momento de dificultades que atraviesa el mercado de segunda mano. Según Irache se han dado ya casos de problemas para rescindir el contrato de compra firmado y de tener que soportar elevadas penalizaciones por no poder cumplirlo.
Señala al respecto que cada vez se tarda más tiempo en vender una vivienda y las que se mueven en el mercado son aquellas cuyos propietarios están dispuestos a bajar el precio.
Irache alerta así del riesgo que existe de no vender en el tiempo previsto o de no conseguir el dinero esperado, lo que puede generar "una situación comprometida" si no se dispone del dinero necesario para el pago de la nueva vivienda.
En este sentido indica que solicitar nuevos préstamos a las entidades bancarias para hacer frente al contrato firmado conlleva a su vez un riesgo de "sobreendeudamiento" y en este caso, apunta, se podría pensar en renunciar a la compra de la nueva vivienda pero, dadas las circunstancias, tanto las promotoras como las entidades financieras "han dado un giro a su actitud y no facilitan la rescisión" de los contratos.
Y si se exige el cumplimiento del contrato y el comprador se niega, éste puede ser demando por vía judicial con petición de compensación de daños y perjuicios, y si la rescisión se admite puede ser a costa de una penalización, incluida en el contrato, por la que en la actualidad dice Irache que se pagan hasta 14.000 euros.
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