Al acto han asistido algunos supervivientes de esta cárcel franquista
El monte Ezcaba ha sido hoy el escenario de un acto de homenaje y recuerdo a los presos republicanos que el 22 de mayo de 1938 se fugaron del fuerte de San Cristóbal, 795 personas de las que 3 consiguieron llegar a Francia, otras 208 fueron abatidas a tiros y el resto de nuevo capturas. Este fuerte, que albergaba 2.500 presos procedentes de distintos puntos de España, tiene cerca de él un cementerio en el que fueron enterrados los muertos por hambre o enfermedad.
Es la sociedad Txinparta la que se encarga de la investigación, exhumación e identificación de estos cadáveres, así como de los que hay en otros cementerios de localidades próximas al fuerte, lo que ha permitido la entrega de algunos a sus familiares.
El homenaje, con música y una ofrenda floral, se ha celebrado bajo el lema "lleva una flor" y al mismo han asistido algunos supervivientes de esta cárcel franquista.
En las jornadas previas Txinparta ha desarrollado una programa de actividades con exposiciones y la proyección de los documentales de Iñaki Alforja "El cementerio de las botellas", pues algunos enterrados en el cementerio del fuerte tenían junto a ellos una botella con un papel en su interior que recogía su identidad, y "El barco de la memoria" de la TV gallega.
También ha habido sendas charlas, una de ellas sobre los fuertes de San Cristóbal y San Simón en la que ha tomado parte Ernesto Carratalá, preso en ambas cárceles.
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