El pabellón de Estella sirvió ayer de escenario del concierto de Oskorri y la banda y hoy acogerá la final de la Copa EHF
En tan sólo 24 horas, el polideportivo de Estella ha tenido que transformar radicalmente su fisonomía para acoger dos actos diametralmente opuestos: el concierto que ayer a las 20 horas ofreció Oskorri junto a la banda de música de la ciudad del Ega y hoy, a partir de las 19.30 horas, la fina de la Copa EHF, que enfrenta al Itxako contra el Volgogrado.
Para hacer posible esta metamorfosis un puñado de operarios de la empresa Teison y del polideportivo han tenido que montar y desmontar el escenario en tiempo récord y poner y quitar la loneta que cubría la pista, también en casi un abrir y cerrar de ojos.
"Y aún puede haber más trabajo si se cumple la amenaza de lluvia y la concentración de imágenes marianas se traslada de la plaza de La Coronación al polideportivo", dice Eduardo Goñi Desojo, gerente de la firma que gestiona el polideportivo, Serdepor.
Los primeros que ayer entraron en faena fueron los cuatro trabajadores del pabellón para cubrir el suelo. Poco después llegaban los seis empleados de Teison, la firma local especializada en la organización de espectáculos. Los más de dos mil kilos de plataforma les ocuparon alrededor de seis horas. Al término del recital, había que desmantelarlo para que, por la mañana, Serdepor pudiera retirar la lona y dejar todo listo para la final europea. Mientras, Teison instalará el escenario para el concierto de jóvenes hoy en la plaza Santiago y el del domingo para el concurso de jotas. "Son días duros, pero yo siempre digo que bienvenido sea el trabajo", dice José Antonio Echávarri Pomares, director de la firma.
Concierto repleto
La primera colaboración entre la Banda de Música de Estella y Oskorri logró colgar el cartel de "no hay entradas" en el polideportivo al venderse las 1.070 que se habían puesto en circulación. La financiación del recital con 20.000 euros por parte de la agencia de desarrollo local Teder, permitió fijar a 1 euro los pases.
El concierto se enmarca dentro de la gira que el grupo realiza para promocionar su último disco, una grabación hecha conjuntamente con la banda de música de Bilbao. Ayer, la formación dirigida por Josetxo Sánchez Salsamendi asumió los compases de los vizcaínos. "Me gustó mucho este trabajo y contacté con el cantante para ver si podíamos unirnos en un concierto. Ellos dijeron que estarían encantados", recordó Sánchez Salsamendi, que contó para el recital con la mayoría de los 80 músicos que integran la banda estellesa.
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