La ganadería Fraguas lidiará este año 3 novilladas picadas

Natalia y Ricardo Fraguas, marcando un añojo. K.L.

La ganadería Fraguas va a dar este año un salto cualitativo ya que lidiará a lo largo de la temporada tres novilladas picadas, además de otras seis sin los del castoreño.

"Tenemos preparadas tres novilladas de utreros, todos ellos con el hierro de la pajarita, de origen vazqueño. Una de ellas se va a lidiar en Cuéllar. Las otras dos no las tenemos concretadas; todavía es pronto para ello", aseguró Ricardo Fraguas. Este joven ganadero confirmó este hecho en el transcurso de un herradero que llevó a cabo en la finca El Romeral, en Villafranca, el primero tras el fallecimiento de su padre, Jesús Fraguas, en mayo del año pasado.

Desde primera hora de la mañana, se fueron herrando 63 añojos, todos machos y bien criados, con los dos hierros que posee: 41 con el de la pajarita, de Ganadería Fraguas, de procedencia vazqueña, y 22 con el de La Bomba, destinado a ganado de la tierra, procedente de Casta Navarra.

Ante la presencia de un centenar de aficionados, las labores de herraje transcurrieron con normalidad y a buen ritmo. Fueron dirigidas por el propio Ricardo, ingeniero agrónomo que vive entregado a la vacada, y por su hermana Natalia, que controló todo lo relacionado con los guarismos. Ambos hermanos han tomado las riendas de la vacada y son la mejor garantía de continuidad de esta ganadería de bravo.

El año pasado ya lidiaron siete novilladas sin picadores, tres con el hierro de La Bomba y el resto, cuatro, de Ganadería de Fraguas, dos de ellas destinadas al rejoneo. "Además de las tres novilladas picadas, este año lidiará otras seis sin caballos, tres de procedencia vazqueña y las otras tres de Casta Navarra, lo que da muestra de la gran proyección que sigue manteniendo esta ganadería navarra. Su creador, Jesús Fraguas, estaría orgulloso por su ganado y por el trabajo que están desarrollando sus dos hijos, Natalia y Ricardo.