Edición impresa

Actualidad Navarra, Pamplona, Tudela, Estella, Osasuna, Deportes, Gobierno de Navarra, Ayuntamiento de Pamplona, Política, Economía, Trabajo, Sociedad.

"El alcalde de la ciudad se vio rebautizado como Guillermo Hotel, Robón de Bosquecillos"

Avatar del Lucía Baquedano Lucía Baquedano02/06/2022
Fue una sorpresa ver su fotografía en el periódico. Lo conozco y no sé de qué, recuerdo que pensé, pero sólo durante un instante. ¡Pues no habré echado de niña migas de pan a su alrededor para que comieran las palomas! Ahora lo veo tan lejano como mi infancia y mis correteos por El Bosquecillo tras haber dejado atrás a Navarro Villoslada, de quien mi padre me hablaba en cada uno de nuestros paseos. Allí se celebraba el día de San Pedro, el Homenaje a la Vejez. A la Edad de Oro diríamos hoy que somos tan cursis. El acto se me hacía largo y aburrido, lleno de discursos de los políticos, que ni entendía ni escuchaba. Pero era bueno, merecía la pena, porque después íbamos a los caballitos que ya estaban instalados en las cercanías. El Bosquecillo, de agradable sombra, con su bar donde se podía tomar una espumosa gaseosa, o al menos una parte de él desapareció siendo ya jovencita y me sentó mal, como sentó mal a la mayoría de pamploneses que nos sentíamos tan dueños de aquel lugar como de La Taconera o La Media Luna. Así que hubo muchas protestas contra la idea de construir allí un hotel, y el alcalde de la ciudad se vio rebautizado como Guillermo Hotel, Robón de Bosquecillos. Un poco liados estaban los inventores del mote, ya que Guillermo Tell nada tenía que ver con Robin de los Bosques. Pero la idea hizo gracia. Han pasado tantos años que me ha costado reconocer el palomar. El homenaje a los mayores, o como quiera decirse, se celebra en otro lugar, la Autoridad desaconseja alimentar a las palomas y a nadie parece molestar el hotel objeto de tanta polémica. La vida es así y todo se olvida. Ahora nos motivan más los nuevos contenedores de basura, las bicicletas y sus carriles, las terrazas de los bares y sobre todo el covid. Mientras, a Navarro Villoslada entre Amaya y García ya nada le sorprende. Ante el hotel, sigue desde su pedestal nuestras alegrías, rencillas y resquemores sonriendo para sus adentros, porque sabe que “esto también pasará”.
ETIQUETAS
volver arriba

Activar Notificaciones

Continuar

Gracias por elegir Diario de Navarra

Parece que en el navegador.

Con el fin de fomentar un periodismo de calidad e independiente, para poder seguir disfrutando del mejor contenido y asegurar que la página funciona correctamente.

Si quieres ver reducido el impacto de la publicidad puedes suscribirte a la edición digital con acceso a todas las ventajas exclusivas de los suscriptores.

Suscríbete ahora