Crisis
El BCE descarta que la banca se contagie por el batacazo de SVB y Credit Suisse
Los expertos afirman que el sector es "fuerte" y "resiliente" tras su reunión de urgencia de este viernes en Fráncfort

Actualizado el 17/03/2023 a las 19:38
Los expertos afirman que el sector es "fuerte" y "resiliente" tras su reunión de urgencia de este viernes en Fráncfort. La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ya advirtió el jueves de que la institución seguirá "muy de cerca" las turbulencias financieras provocadas por la quiebra del Silicon Valley Bank (SVB) y el rescate de Credit Suisse.
Este viernes, tan solo un día después de que la entidad europea decidiera subir los tipos de interés otros 50 puntos básicos y elevar el precio del dinero al 3,5%, el Consejo Supervisor del BCE se reunió de "urgencia" en Fráncfort para analizar la situación de los mercados financieros europeos. Según las informaciones de la agencia Reuters, los expertos descartaron un 'efecto contagio' en la banca europea.
Fuentes del BCE destacaron que este tipo de encuentros 'ad hoc' suelen ser habituales cuando ocurren "cambios drásticos" en la economía y los mercados. De hecho, este organismo supervisor -comandado por el italiano Andrea Enria- ya se reunió a principios de semana para estudiar las posibles consecuencias de la intervención del SVB y los rescates de Credit Suisse y del banco estadounidense First Republic, este último por valor de 30.000 millones.
Este grupo técnico volvió a reunirse este viernes para "intercambiar impresiones" en torno a la "gran incertidumbre" que ha provocado la inestabilidad financiera de los últimos días, según confirmó a este periódico un portavoz del BCE. La reunión, en la que participó la representante española Margarita Delgado, subgobernadora del Banco de España, fue breve y no se adoptó ninguna decisión firme. Concluyó, eso sí, con un mensaje de tranquilidad: la banca europea es "sólida" y "resiliente" y el Eurobanco "está preparado" para inyectar liquidez y actuar "si fuera necesario".
Desde la intervención por parte de la Reserva Federal (Fed) del SVB, el BCE ha mantenido estrechos contactos con los bancos europeos para vigilar los posibles "efectos secundarios" en el sector. Preocupa, en particular, la caída del banco suizo Credit Suisse. A pesar de esas turbulencias, el organismo se mantuvo firme en su decisión de endurecer su política monetaria y llevar a cabo su sexta subida de tipos desde julio, de 50 puntos básicos. Su intención no es otra que combatir la inflación, que se situó en el 8,5% en febrero en la zona euro y que permaneciera "muy alta durante demasiado tiempo", aseguró Lagarde. La tasa subyacente, la que más preocupa al organismo, escaló a un récord del 5,6%. Entre los países de la UE, las menores tasas de inflación se observaron en Luxemburgo (4,8%), Bélgica (5,4%) y España (6%), mientras que las mayores subidas se registraron en Hungría (25,8%), Letonia (20,1%) y Chequia (18,4%).
Bajo este escenario, la jefa del banco europeo defendió el jueves que la reciente inestabilidad financiera exigía tomar "una decisión robusta" por parte de la institución europea y que la subida de tipos fue respaldada por la amplia mayoría del Consejo Gobernador. Con todo, detalló que la entidad prestará más atención a la "información disponible" de cara a sus próximas decisiones y podría moderar sus subidas de tipos después de lo ocurrido con SVB, Credit Suisse y First Republic.
CIERRE DE FILAS
El BCE y los representantes de las instituciones europeas han cerrado filas durante la semana para defender la "fortaleza" del sector bancario europeo. Y el jefe del banco central francés, François Villeroy, insistió en que "las entidades francesas y europeas son extremadamente sólidas". "Los bancos europeos no están en la misma situación que algunos bancos estadounidenses por una razón muy simple, y es que no están sometidos a las mismas reglas", añadió Lagarde también espantó el jueves el fantasma de una posible crisis financiera: "No estamos viendo un problema de liquidez y ahora el sector bancario está mucho más fuerte que entonces. Contamos incluso con más herramientas que la Reserva Federal estadounidense y podemos hacer más en caso de que sea necesario", dijo, consciente de que de sus palabras dependía la confianza en los mercados europeos, que ayer volvían a sufrir con fuertes caídas ante el nuevo desplome de las acciones de Credit Suisse (-8%).