3P Biopharmaceuticals prevé invertir 30 millones hasta 2025

Los planes de expansión e inversiones crecen por encima de las previsiones iniciales en 3P Biopharmaceuticals. La última actualización contempla una inversión de 30 millones de euros hasta 2025 en Noáin, una cifra que se suma a los 15 millones destinados desde 2020. Así que, en términos globales, serán 45 millones invertidos desde 2020 a 2025. Unas previsiones posibles por el respaldo del inversor francés especializado en salud y tecnología Keensight Capital, compañía de capital riesgo que compró la empresa navarra en 2019 y que controla el 90%. El resto está repartido entre Sodena y el Grupo Fuertes (mantienen entre los dos el 6%). Además, un 4% está repartido entre directivos y empleados de la compañía. “El nuevo inversor ha sido fundamental desde el punto de vista cualitativo y para dar estabilidad financiera. Pero toda la inversión la financiamos con recursos propios de 3P y con deuda”, explica Dámaso Molero, CEO de la compañía navarra. 3P, que se dedica a la fabricación de proteínas para medicamentos biotecnológicos (no químicos), tanto para uso humano como para animales, destinará las futuras inversiones a la digitalización y automatización de procesos, al equipamiento adicional de control de calidad y complementario para reforzar la capacidad de fabricación. La inversión reciente ha ido destinada a ampliar la capacidad técnica y de producción, de instalaciones y edificios, así como a la mejora de las condiciones (vestuarios, cantinas, salas de reuniones y formación...) Ahora, los 370 trabajadores están repartidos entre tres edificios. La planta original productiva de 4.700 metros cuadrados construidos y en propiedad, ha sido ampliada en 1.000 metros. Ocupan también un edificio del CEIN, de dos plantas con 1.000 metros cuadrados más. Además, 3P ha comprado recientemente un edificio situado frente a la planta productiva de 4.500 metros cuadrados que, aunque estaba construido, han remodelado totalmente e instalado un nuevo almacén, además de dos laboratorios para el desarrollo de métodos analíticos y de control de calidad. Estas ampliaciones han permitido doblar la capacidad de producción con la incorporación dos nuevas líneas de fabricación, que se unen a las dos con las que ya contaba la empresa 3P. Una de las recién incorporadas se dedica a la producción de proteínas mediante procesos microbianos (fundamentalmente, bacterias y levaduras), que tiene capacidad de hasta 1.000 litros. Y la segunda cuenta con una capacidad de 2.000 litros para cultivar células de mamífero. Este crecimiento en instalaciones va parejo al de la facturación. En 2008, con dos años de actividad, cuando la palabra biotecnología era casi un ‘palabro’ inentendible, la empresa facturaba 860.000 euros. Diez años más tarde, llegaba a los 18 millones de euros y cerró 2021 con 35 millones de euros que sumarán 38 a final de este ejercicio, según las previsiones que maneja Dámaso Molero. “Seguiremos creciendo los próximos años con dos dígitos”, añadió el directivo e impulsor de esta compañía. CRECIMIENTO DE EMPLEO En paralelo, el empleo no ha dejado de crecer hasta conformar una plantilla de 370 trabajadores de más de 20 nacionalidades. Así que la lengua de comunicación de esta empresa es el inglés. “El crecimiento ha sido espectacular en este tiempo”, señala Molero, quien recuerda que en 2007 solo trabajaba él. Al año siguiente ya eran 9 los empleados y se convirtieron diez años después en 210. El objetivo es cerrar 2022 con 390 trabajadores. “Siempre tenemos procesos abiertos de contratación. Buscamos técnicos que pueden venir de Farmacia, Bioquímica, Biotecnología, Ingeniería Química... También tenemos una parte importante de la plantilla de Formación Profesional, donde también tenemos ofertas de empleo. “Necesitamos directores de proyectos con experiencia en procesos de biotecnología y en gestión de proyectos”, añade. “Durante los últimos tres años se ha hecho más difícil la incorporación de profesionales. No es imprescindible la experiencia porque tenemos unos programas de formación de mucha calidad. Somos una escuela de formación para el mercado, incluso para la competencia”, apunta. La empresa mantiene colaboración permanente con centros formativos como el CEU, en Madrid, y con la Universidad de Navarra, donde varios profesionales son profesores, como por ejemplo en el Máster en Diseño Galénico y Fabricación en la Industria Farmacéutica. Además, 3P concede anualmente premios y becas a alumnos de la facultad de Farmacia. SECTOR REFERENTE Para Dámaso Molero, Navarra tiene los mimbres para poder ser considerada un referente en biotecnología. “Lo que ha hecho 3P en 15 años saldrá publicado en los anales de la biotecnología europea. Partimos absolutamente de cero y hoy estamos presentes en toda Europa con casi 400 personas, con un negocio rentable y seguimos creciendo. No conozco ningún caso igual en Europa. Esto para Navarra tiene un valor incalculable porque la convierte en un referente en la industria biofarmacéutica española. Ello, junto con otras iniciativas y centros de investigación, nos posibilita competir a nivel internacional. Pero para ello, Navarra tiene que apostar mucho más decididamente en inversión de infraestructuras, formación, I+D y tecnología, y apoyar a las empresas, profesionales y fondos de inversión que puedan estar interesados. Navarra tiene que conseguir ser una comunidad atractiva para los profesionales y para las empresas que se quieran instalar aquí. Nosotros todavía somos pequeños y necesitamos crecer”, añade. Para este crecimiento, Dámaso Molero también piensa en la compra de fábricas en Europa. “Continuamente estamos estudiando el mercado. Queremos reforzar nuestra posición en Europa con implantaciones fabriles o colaboraciones de desarrollo, dedicadas a la misma o a complementarias actividades”, explicó, sin cerrar puertas a otros destinos. “Queremos consolidarnos en Europa, pero si en el camino vemos alguna oportunidad en EEUU, iremos a por ella. Porque en unos años tenemos que tener presencia física en ese país, donde ya tenemos clientes. Porque el de EEUU es el mercado biotecnológico más importante del mundo”, apuntó. Empezó solo en un pequeño espacio en el CEIN. Fue hace 16 años. Hoy ocupa tres instalaciones al lado de donde inició su aventura con 3P Biopharmaceuticals, una de ellas es del CEIN. Y dirige una compañía biotecnológica con casi 400 trabajadores. Dámaso Molero Sánchez (Pamplona, 1959), estudió Farmacia en la Universidad de Navarra y acumulaba una experiencia de más de 20 años en la industria farmacéutica (Glaxo, Roche, Syntex, Shionogi) en Madrid cuando le llamaron para liderar el proyecto navarro, con accionistas de referencia como Sodena. Dijo que sí y hasta hoy. Casado con Pilar Hidalgo, bióloga y farmacéutica madrileña, el matrimonio tiene dos hijas. Ester es ingeniera biomédica por la Universidad de Navarra (TECNUN), máster en la Universidad Tecnológica de Munich (TUM) y trabaja en esta ciudad como ingeniera avanzada de software de cirugía asistida. Elisa, la segunda, graduada en Economics Leadership and Governance por la Universidad de Navarra y máster en London School of Economics, trabaja en Londres como analista de ESG (Medio Ambiente, Social y Gobierno Corporativo). ¿Cómo se empieza de cero? Como se echa uno a andar, andando, con un primer paso, aunque sea equivocado. ¿Hubiera cambiado algo? Es indudable que tener la osadía del desconocimiento ayuda a dar el primer paso. Pero un poco de reflexión previa hubiera evitado errores. Pero estoy muy contento con lo hecho. Es como subir montañas. Intuyes la dificultad y eliges la mejor época, la hora y ruta. Pero la montaña siempre te sorprende. Igual ocurre con la biotecnología. La osadía ha sido uno de los grandes aciertos desde la fundación de 3P. Y el trabajo. Habla de evitar errores. ¿Cuáles? El error principal fue un modelo de negocio inadecuado, plantear el negocio como una mera fábrica. Pero la fortuna estuvo en que nos dimos cuenta pronto. En 2010 decidimos ser una compañía de desarrollo y fabricación de medicamentos biotecnológicos y que debíamos ofrecer un servicio integral de toda la cadena de valor, desde la investigación hasta el momento en el que el cliente llega con el producto al mercado. 3P fabrica moléculas de las que la mayoría son proteínas. Hasta el momento ha desarrollado 75 moléculas y de ellas están ya en el mercado cuatro. Una de ellas está dirigida a tratar a los pacientes con tumores malignos que han recibido determinada quimioterapia (para Mundi Pharma). “Hemos sido los primeros en desarrollar en España el proceso de fabricación de un biosimilar (como un genérico, pero en el ámbito biológico y no químico)”, explica Molero. Además, han desarrollado con el laboratorio Leti la única vacuna en el mundo para una enfermedad que padecen los perros llamada leishmaniasis, producida por la picadura de un mosquito infectado. También, en este caso para la empresa de odontología Calcivis, ha desarrollado una molécula para detectar la ausencia de calcio. A estos proyectos se une la fabricación para Intervacc de una vacuna contra las paperas de cabellos. En la actualidad están trabajando en el desarrollo de un proyecto para el tratamiento de linfoma no hodking. Y para una vacuna universal contra la covid 19, entre otros muchos proyectos. ¿Por qué otra vacuna contra la covid si ya hay? Porque ahora estamos vacunados, pero nos seguimos infectando. Las que se han desarrollado lo han hecho con mucha urgencia y éxito. Pero se sigue estudiando para que las vacunas puedan ser válidas para más variantes y para que sus efectos duren más tiempo. Lo ideal sería conseguir una vacuna que tenga vigencia para siempre. Pero tardará en llegar. Igual ni llega... Verano, San Fermín... ¿Se ha eliminado la obligación de las medidas de protección demasiado rápido? Creo que sí. El virus está ahí. La vacuna está haciendo su trabajo, pero el nivel de infección es muy alto, aunque no especialmente grave. Hay que seguir aplicando la prudencia donde se pueda. ¿La mascarilla? Recomiendo usar mascarilla todo lo que se pueda. Es evidente que el contagio se produce por vía respiratoria y la mascarilla es una protección estupenda.

3P Biopharmaceuticals prevé invertir 30 millones hasta 2025

La empresa de biotecnología ubicada en Noáin, con una facturación de 35 millones y 370 trabajadores, mantiene de forma permanente procesos de contratación de personal

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