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José Mari Martínez se despide de UCAN tras 14 años en el cargo: "No voy a defraudar. Seguro que lloro el viernes"
Tudelano, casado, con una hija y dos nietos, se despide el 31 de marzo de la presidencia de la Unión de Cooperativas Agroalimentarias de Navarra (UCAN) después de 14 años. Elegido en 2009 tras el fallecimiento de Pérez de Obanos en un accidente aéreo, es un férreo defensor de que el Canal de Navarra llegue a la Ribera y del papel del agricultor en la sociedad. Siempre ha reclamado un mayor apoyo al relevo generacional en el sector primario

Publicado el 29/03/2023 a las 19:02
Corría el 27 de marzo de 2009 cuando José María Martínez Díaz (25 de mayo de 1961), un tudelano que entonces tenía 47 años irrumpía en primera línea de la escena agraria. Cerealista, casado y con una hija, este ribero dio un paso al frente para ocupar la presidenta de la Unión de Cooperativas Agroalimentarias de Navarra (UCAN). El fallecimiento de José Joaquín Pérez de Obanos, en un accidente aéreo en Barajas, dejó huérfana a la organización el 20 de agosto de 2008 y, durante unos meses, ocupó el cargo Ángel María Rodríguez San Martín, hasta entonces vicepresidente. José Mari Martínez, que ya llevaba cuatro años en el Consejo Rector de UCAN como vocal de herbáceos, compitió por el cargo frente a Roberto Flamarique. Se dispustaron el voto de 189 cooperativas y Martínez salió vencedor gracias al decisivo apoyo del Grupo AN. "Sobre todo, soy y me siento agricultor. Que no le quepa a nadie duda. Luego soy una persona bastante normal, que creo en el modelo cooperativo, que creo que no está agotado y que debe seguir creciendo. Tengo capacidad de trabajo. ¿Y preparación? La justa porque los dientes me han salido en el campo", afirmaba entonces en una entrevista a Diario de Navarra.
Este viernes, 31 de marzo, José Mari Martínez, a sus 61 años, se despedirá de su cargo y dará paso a una nueva presidencia. En su despedida deja temas pendientes que, seguro, le habría gustado ver hecho realidad, como una mayor fusión de cooperativas y la llegada del agua del embalse de Itoiz a la Ribera. "Siempre he estado y estaré a favor de que el Canal de Navarra llegue a la Ribera. No solo por el agua de riego , sino por el agua de boca, cuya calidad deficiente", afirmaba tras su última reelección en abril de 2019. En ese momento, también reclamaba un mayor apoyo y miento al sector primario. Entre las frases que deja están: “Podemos jactarnos de alimentos de primerísima calidad pero a la distribución y al consumidor le importa, sobe todo, el precio". "Si el campo no es rentable, ¿cómo vamos a ilusionar a jóvenes para que quieran seguir produciendo alimentos en nuestros pueblos?".
Disculpe, pero quien le trata sabe que es usted es una persona con la emoción a flor de piel. ¿Va a llorar el viernes en su discurso de despedida?
Seguramente. No voy a defraudar. Lloraré, porque ese tipo de acto me supera y las emociones son las emociones. Para mí, no dejo atrás a compañeros. Son amigos y amigas. Me voy a ir con un bagaje personal inmenso, lleno de gratitud a todo el mundo. Y con experiencia inolvidables.
¿Le gustaría que le relevara una mujer? Sería la primera presidenta...
Me encantaría.
Catorce años dan para muchos logros, pero ¿de cuál se siente especialmente satisfecho?
De la buena convivencia que tenemos entre Grupo AN, UAGN , Caja Rural de Navarra y UCAN. Es el mejor legado que dejo. Por otro lado, somos menos cooperativas pero más eficientes y facturamos más y, en eso, algo tiene que ver UCAN.
Y, como todo no se puede tener, ¿qué espina le queda?
Siendo ribero, me hubiera gustado ver que el Canal de Navarra hubiera llegado ya a la Ribera. Yo ya no voy a regar, pero me gustará ver que riegan otros. Y cuanto antes, mejor. Se han perdido unos años maravillosos y hubiera sido interesante que hubiera llegado agua de Itoiz antes. También me hubiera gustado más integración cooperativa y me gustaría que hubiera más relevo generacional.
¿Usted tiene relevo en su explotación?
Tengo tres sobrinos, hijos de mi hermano Miguel y de mi primo Víctor, con los que estoy asociado.
¿A qué va a dedicar el tiempo libre ahora?
¡Al campo! Es lo que más me gusta en el mundo, pero también a mi mujer, Mari Luz Latorre Romano, a mi hija y a mis dos nietos: Juan, de 5 años, y Alejandro, de año y medio. Son lo mejor que tengo en el mundo.