Sesma, fibra óptica para fijar población

Pese a las dudas sobre el futuro que planearon el año pasado sobre la localidad, Sesma ha salido con los deberes bien hechos tras un año y medio de pandemia. La llegada de la fibra óptica y la consolidación de los puestos de trabajo en la agricultura y en la industria han facilitado que el municipio fije su población, incluso, que logre incrementarla en media docena de habitantes. Las buenas perspectivas económicas y laborales se enfrentan con la ausencia de las fiestas patronales y de citas ya clásicas como Artesparto. Los 99.000 euros presupuestados para los festejos se utilizarán para ”atender diferentes cajones de sastre”, según indicó Rosario Echávarri. Uno de esos “cajones” podría ser el de las actividades culturales organizadas los fines de semana, desde de junio hasta primeros de septiembre, incluido los pasados días 21 y 22, coincidiendo con las no fiestas. “No se ha buscado un efecto llamada. Simplemente estaba programado y hemos cumplido con la cita”. Se trata, añadió la primera edil, de una programación adaptada, cine, monólogos y conciertos, que el Ayuntamiento ya tenía comprometida y pagada desde el año anterior. “Hay cumplir con este sector, que lo está pasando mal”. ¿Volverán citas como la pochada o Artesparto”. Echávarri no se atreve a asegurarlo. Su celebración implica mucha gente reunida en poco espacio. En el caso del esparto, a la pandemia se une, recordó la alcaldesa, la edad de los pocos esparteros que quedan en Sesma. A principios de mes, el Gobierno de Navarra adjudicó la redacción del proyecto del nuevo colegio público de Educación Infantil y Primaria, Virgen de Nievas Sesma, a la empresa Themolino Proyectos, por 114.950 euros. El futuro centro tendrá capacidad para 11 unidades de Infantil y Primaria, que darán cabida al cerca de un centenar de alumnos. El proyecto se redactará a lo largo del segundo semestre de este año y, según los cálculos del departamento de Educación, el centro se construirá a lo largo del año 2022 en una parcela de 2.630 m2 que el Ayuntamiento de Sesma ha puesto a disposición del Gobierno de Navarra, contigua al frontón. Según señaló la alcaldesa de Sesma, Rosario Echávarri, durante el curso escolar los alumnos podrán utilizar las pistas de pádel, de tenis y el frontón cubierto situado a 50 metros del futuro edificio. “Es un valor añadido”. La inversión total asciende a 3.557.573 euros, que correrán a cargo del Ejecutivo. Gobierno y Ayuntamiento han firmado un convenio de colaboración que obliga al consistorio a urbanizar la parcela cedida y el camino comprendido entre la carretera hasta casi el campo de fútbol, además de llevar hasta allí las redes de abastecimiento, saneamiento y pluviales y la electricidad. Unos trabajos que supondrán un desembolso para las arcas municipales cercano a los 200.000 euros. Tras la finalización de las obras, el departamento de Educación comprobará el perfecto funcionamiento de todas las instalaciones, equipará el centro y lo cederá al Ayuntamiento de Sesma, quien asumirá la gestión y mantenimiento del edificio, tal y como regula el convenio SIN ESPACIO NI ACCESIBILIDAD Echávarri subrayó que la construcción del nuevo colegio da respuesta a una reivindicación municipal que ha estado presente durante las últimas legislaturas. “Las actuales instalaciones de la calle Escuelas, en el centro de Sesma, presentan serios problemas de espacio y de accesibilidad. Los baños se encuentran en las entreplantas y el edificio no reúne condiciones en el caso de que algún alumno presente problemas de movilidad. Durante el pasado curso, el gimnasio se ha tenido que habilitar para dar clases”. Sobre el futuro del actual edificio en el centro de Sesma, la alcadesa indicó que se espera poder dedicarlo a usos culturales y sociales, poniéndolo a disposición de la escuela de música e, incluso, a habilitar un centro de día en su interior. “En los últimos años, se han venido haciendo inversiones en las calderas y las ventanas. Lo importante es no abandonar el edificio y darle un uso cuanto antes”. ¿Hemos dejado atrás lo peor de la pandemia? Hemos salido, sí, pero de nuestras casas a la calle, no de la pandemia. Con la covid convivimos como podemos y me temo que todavía nos queda mucho. ¿Qué impacto ha tenido sobre Sesma? Económicamente, no se han notado mucho los efectos de la pandemia. Somos una localidad eminentemente agrícola y nuestra economía no se ha resentido. En el sector industrial, tampoco. Ni en un empresa potente como Ingeteam , ni PDI. Ni siquiera en los autónomos. No se han perdido puestos de trabajo. El único sector más perjudicado, sobre todo cuando se decretaron los cierres en interiores, ha sido el de la hostelería. Pero en cuando terminaron los cierres en interiores, la verdad es que no se han podido quejar del apoyo que han tenido en Sesma. Una vez que se ha abierto el consumo, aún con restricciones, la gente ha respondido. Sobre todo los fines de semana, porque tampoco somos un pueblo que salga entre semana. Otra señal de recuperación puede ser el aforo de las piscinas. Este año duplica al de 2020 que, por supuesto, fue un año atípico. ¿Se llegaron a conceder ayudas desde el Ayuntamiento? El año pasado, cuando aún estábamos cerrados, nos planteamos ver qué necesidades tenían los diferentes estamentos. Al principio se dotó, a quien lo solicitó, de una cantidad económica. Pero este año nadie ha solicitado ningún tipo de ayuda. El año pasado, la mala calidad de las comunicaciones, la falta de fibra óptica, constituyó uno de los escollos para evitar ser parte de la ‘España vaciada’. ¿Se ha solucionado esta carencia? Ahora mismo es un tema solucionado. La compañía Adamo hizo un despliegue y tiene cubierta la práctica totalidad de Sesma. Movistar hizo otro tanto en zonas muy concretas, en el centro del municipio, en el entorno del colegio. Ahora está terminando de desplegar la fibra óptica Orange. En ese aspecto, en el de la conexión a internet, hemos mejorado mucho. Para un pueblo pequeño, como lo es Sesma, se trata de un aspecto fundamental porque, en definitiva, fija población. Una buena conexión es imprescindible para cualquier vecino, pero esencial para cualquier persona cuyo trabajo depende de un ordenador. Ahora, hay vecinos que pueden trabajar on line desde Sesma. Es un aliciente más para que la gente se quiera quedar a vivir y trabajar. ¿Han podido realizar todos los proyectos municipales previstos para este año? El año pasado, nuestro principal objetivo fue la mejora y rehabilitación de la zona deportiva del frontón. Se actuó en las pavimentaciones, vallados y accesos. Este año se ha arreglado la calle Escalzos o Alto Peladillo, como la conocemos en Sesma. Se trata de una vía muy transitada, con mucho tráfico de personas y camiones, que une el casco urbano con la zona deportiva y la del futuro colegio. Se trata de un vial sin redes, de solo 200 metros, pero situado junto a una ladera muy dañada después de las nieves del invierno y corría serio peligro de derrumbes. El presupuesto para su reparación ha sido muy alto. Ascendió a 408.000 euros. Gracias a una enmienda socialista a los presupuestos de Navarra, recibimos 125.000 euros de subvención del Gobierno foral. El resto se afrontó con remanente de tesorería. ¿Cual es la situación económica del Ayuntamiento? Muy buena, la verdad. Solo teníamos pendiente de amortizar 42.000 euros y decidimos terminar con ese crédito. Este año hemos alcanzado la deuda cero. Estamos muy satisfechos porque tenemos efectivos suficientes para afrontar cualquier proyecto o inversión que sean necesarios. Contamos con un remanente de tesorería de 800.000 euros, fruto de muchos años de mirar al detalle las inversiones y los gastos. En septiembre comenzaremos a redactar los presupuestos de 2022 y nuestra prioridad es la urbanización y las redes del nuevo colegio. ¿Cómo son las relaciones con NA+, el otro grupo municipal? Ni buenas, ni malas. No existe ninguna relación. ¿Qué ha sido lo mejor y lo peor de este último año? Lo mejor es comprobar que no nos hemos parado y que hemos logrado que los proyectos municipales se realicen. Y que vamos a seguir adelante a pesar de la situación. Y, lo peor, ha sido comprobar el elevado número de personas que se han asalvajado. Es algo que ha ocurrido, creo, en todas las localidades. Antes, en Sesma no aparecía nada roto, ni pintado y ahora tenemos este panorama una semana sí y otra también. ¿Y cree que es debido o consecuencia de la pandemia? A ver, yo soy la primera que me quiero divertir. Pero entre divertirse y hacer el salvaje hay un término medio. Hemos salido todos a la calle como las vaquillas del toril, sin freno. No solo los jóvenes , a los que no quiero criminalizar. Aquí, las cuadrillas se han unido y han tenido la feliz idea de comprar un altavoz comunitario y, cuando se cierra el bar a la 1, se van a un lugar a seguir con la fiesta y, claro, han venido cuadrillas de otras localidades a unirse a la celebración. ¿Cómo nos ha cambiado la covid? Los españoles vivíamos en la calle y nos relacionábamos muy estrechamente, necesitábamos tocarnos, besarnos. Eso se ha cortado de raíz. Nos estamos haciendo menos sociables, más egoístas y más intolerantes. Ya no aguantamos ni a nuestra madre cuando nos dice buenos días. Lo malo es que nos estamos acostumbrando a vivir más en soledad, en círculos más pequeños, y eso nos va a hacer mucho daño. Y en el caso de los niños, va a ser peor.

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