Ganaderos de Améscoa, tras 6 años de reclamaciones por jabalíes, exigen ya solución

Llevan seis años reclamando una respuesta al Gobierno de Navarra que no llega. Los problemas que en su actividad se derivan de la cada vez más creciente población de jabalíes aumentan día a día la desilusión de ganaderos de Améscoa. Ellos exigen al Ejecutivo foral una solución inminente. Solicitan su acción para proteger la situación de todas esas familias que tienen en ello su sustento económico y que tanto están siendo castigadas por los daños que esta especie cinegética les está ocasionando desde hace más de un lustro. Les preocupan -como desde 2012 denuncian públicamente- los destrozos que ocasionan directamente en sus cultivos, al remover parcelas enteras con el hocico y conllevar inversiones extra, pero lo que más les desvela ahora es otra amenaza: la tuberculosis que, como especie portadora y transmisora, expone a gran peligro a sus explotaciones. Esta inquietud la suscribieron este lunes los ganaderos de Zudaire Juan Carlos San Miguel Bacaicoa y Javier Íñiguez García de Eulate, presidente este último de la Asociación de Criadores de Ganado Vacuno Pirenaico de Navarra. “El porcentaje de positivos de jabalíes con tuberculosis ha pasado del 13 al 30”, cifró este último. En Navarra, según trasladó el primero, se registran actualmente del orden de 3.000 a 4.000 de estos animales infectados. “El contagio a mi ganado puede producirse fácilmente y simplemente por las bacterias que dejan los jabalíes en mis fincas de pasto. Nos exponemos a que nos cierren la explotación si damos positivo y eso es muy grave para quienes nos dedicamos a esto. Ha ocurrido lo mismo con las vacas y se han sacrificado, pero con los jabalíes no se hace nada”, manifestó desesperanzado Juan Carlos San Miguel. DIEZ AÑOS DE MUESTRAS La junta de la Asociación de Cazadores Las Améscoas lleva una década enviando todos los años a Medio Ambiente muestras para tener controlada la enfermedad. “Pero el problema ha aparecido desde hace dos años a esta parte”, constató Juan Carlos San Miguel. Los ganaderos piden a los cazadores que efectúen más presión para que se conozcan los resultados de esos análisis y les demandan también más implicación en una colaboración que existe entre ambos y que agradecen muchísimo los primeros porque la actividad recreativa ayuda a que la población no se dispare de forma indiscriminada. “Los cazadores hacen una labor de limpieza muy importante, pero el día que no vayan más... Aún así, los expertos dicen que el cartucho no va a ser suficiente. Lo que es un hecho es que si antes criaban tres en una camada, ahora es el doble. La multiplicación está ahí y a Medio Ambiente se le está escapando de las manos”, argumentó Javier Íñiguez. Esta especie ha aumentado un 400% desde hace 25 años por toda Europa y en Navarra crece un 15% cada año, según aportó Juan Carlos San Miguel. “Ahora hay 28.000. En Ucrania ya está la peste. A ver aquí qué pasa”, añadió. La asociación de cazadores, por su parte, cree que el centro de procesado de caza mayor de Murieta es el punto perfecto para llevar ese control. Un mayor castigo este año por la falta de pasto de haya en la sierra Los ganaderos solicitan a los cazadores que se extienda el periodo de caza en el coto durante todo febrero al mismo ritmo de tres días a la semana (jueves, sábado y domingos) que se establece desde el 1 de septiembre. “Aunque la autorización se extiende a todo febrero, nosotros no lo hemos hecho hasta ahora porque son fechas con mucha hembra embarazada y se hace mucho daño porque a simple vista no se percibe que esté en ese estado. No obstante, nos comprometemos -y se abordará en junta- a hacer febrero entero para el año que viene”, indicó Jesús Antonio Urra Otermin, presidente de la Asociación de Cazadores Las Améscoas. A estas alturas de temporada tan solo les queda un día hábil en su calendario: este sábado. “Cuando finalice, lo que habría que hacer siempre es revisar cómo están las cosas entre ganaderos, coto y Medio Ambiente y valorar hacer más batidas en fechas sucesivas si así se requiere”, deseó el ganadero Juan Carlos San Miguel. La nieve ha impedido este invierno salir a cazar hasta seis días. “Está prohibido, pero hemos solicitado que se deje cuando no estemos en una situación de nieve continua”. Aún así, las cuatro cuadrillas que se mantienen en el valle (que suman un centenar de personas) han matado 500 ejemplares esta campaña. “Ojalá dependiera sólo de los cazadores”, deseó Juan Luis Asiáin Azcona, vocal de la asociación de cazadores en alusión a una situación que se ha agravado esta vez por la ausencia de pasto de haya. “Al no haber este año arriba, han bajado a comer pasto de roble o encino en el valle todos los días y, después de comer, han entrado a las fincas a remover y a hacer daño”, constató Jesús Antonio Urra Otermin. EN CIFRAS 12.000 ha Son las hectáreas del coto de Améscoa, donde se caza jabalí y becada. 30.000 € La Asociación de Cazadores Las Améscoas (con 190 socios) ha invertido aproximadamente 30.000 euros en pastores eléctricos, que no han resultado ser la solución a ojos de los ganaderos. 40-80 kg Es el peso medio de los jabalíes a los que se da caza, que se agrupan en manadas de entre 8 a 15 miembros generalmente.

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