Aoiz, puerta verde del Pirineo

Aoiz, villa y “municipio isla”, se levanta entre llanuras y valles como la transición entre la vida urbanita de Pamplona y el mundo rural -pero vivo- del Pirineo. Con sus 2.777 habitantes, surcado por el río Irati, Aoiz ha afrontado su segundo verano sin fiestas, que se celebran en honor a San Miguel y que comienzan el segundo domingo de agosto. El pasado viernes, la localidad habría vivido las vísperas de unas fiestas queridas en Navarra y que, en circunstancias no pandémicas, duplica su población. Casi dos milenios contemplan la historia de Aoiz, con vestigios de asentamientos humanos ya entre los siglos I y IV, una localidad marcada geográfica y económicamente, al menos durante años, por la masa boscosa del Irati y su río homónimo. El Irati S.A. -fundada en 1907- fue una próspera industria en Aoiz, que marcó de forma definitiva su desarrollo durante el siglo XX y que propició la aparición del primer tren eléctrico de España, también con el nombre de Irati, que unió Pamplona, Aoiz y Sangüesa entre 1911 y 1954. El Irati S.A., con su serrería, llegó a dar trabajo a un millar de personas, lo que permite vislumbrar el apogeo de la localidad en la primera mitad del siglo pasado. Hoy, Aoiz se enfrenta, como gran parte del prepirineo y del Pirineo, al problema de la despoblación, mientras reivindica una compensación por la construcción del pantano de Itoiz y del Canal de Navarra. ¿Cómo se ha vivido la pandemia en Aoiz? Como buenamente se ha podido. Ha sido un año y medio complicado, difícil. Desde el Ayuntamiento hemos trasladado en diferentes comunicados, a través de la web, que nos toca superar esta pandemia, que apelamos a la responsabilidad individual y colectiva para poder erradicarla. ¿Han tenido casos graves? No. Sí que hemos tenido últimamente dos personas ingresadas, pero casos graves últimamente no hay. Afortunadamente, en la residencia de mayores San José, de momento, no hay ningún caso. El pasado 6 de agosto fue la víspera del comienzo de las no fiestas, un día que habría sido masivo en circunstancias normales. Tradicionalmente, las fiestas han tenido muy buena acogida en toda Navarra. Aoiz es un pueblo que siempre ha recibido con los brazos abiertos. En fiestas, suelen venir unas 2.500 personas de más. Aquí las fiestas se han vivido a tope, porque son días para dejar atrás los problemas del año. Siempre ha habido un ambiente muy sano, muy de calle. ¿Cómo se gobierna sin oposición? Bueno, a mí me tocó ser concejal en la oposición cuando gobernaba Javier Esparza. Era otro tipo de gestión. Yo siempre digo que la oposición te hace estar un poco más tensionado en el día a día. Habría que preguntar a la derecha por qué no se presenta. ¿Cómo va la reivindicación de una compensación en la zona por la construcción de Itoiz? En 2011, 2012, la Fundación Itoiz/Canal de Navarra que supuestamente iba a desarrollar toda la comarca de Itoiz, es decir, los Ayuntamientos de Aoiz, Arce, Lónguida y Betelu, cesó su actividad. Dejaron aproximadamente 28 millones de euros sin ejecutar en esta comarca. De ellos, 11 eran de proyectos del Gobierno de Navarra y 17 del ministerio de Medio Ambiente. En 2014, en el Parlamento, trasladamos la necesidad de compensar de alguna forma por la afección que sufríamos por Itoiz. ¿Cuál sería esa afección? Además de los valles inundados, hay una afección medioambiental, industrial, de comunicaciones en el prepirineo y Pirineo... Porque ahora, nos encontramos cerrados, ante una pared. Consideramos que es una afección muy importante. Y así lo denunciamos en 2014 y en otra sesión de trabajo en el Parlamento en 2019, para la que preparamos un dossier con los proyectos sin ejecutar. Porque aquí nos han llegado muchos proyectos envenenados, que nacieron deficitarios y que en el día a día los tiene que asumir el Ayuntamiento. Esto afecta a la situación económica de Aoiz, muy delicada. Y lo que piden es un canon anual por Itoiz. ¿Cuál sería el importe? Nosotros calculamos 0,02 euros por metro cúbico de lo que sale al Canal de Navarra. Al Gobierno de Navarra no le encajaba este modelo y es cuando lo llevamos al Parlamento. El pasado 14 de junio se creó la comisión de trabajo. El planteamiento es que el Canal e Itoiz están generando un desarrollo para toda Navarra que tiene que volver a la zona de origen. Se establecieron dos líneas de trabajo: una de proyectos de inversión en esta comarca y otra para estudiar una compensación estable. ¿Y cuál sería la compensación con ese precio por metro cúbico? En torno a 2 millones anuales para la comarca. Ese era el punto de partida, pero estamos dispuestos a estudiar cuantas opciones hagan falta. Pero siempre, con la idea de que tiene que haber una compensación no finalista por la afección de Itoiz. ¿Alguna noticia positiva? Como algo positivo, se está construyendo el nuevo IESO por parte del departamento de Educación. En 2011 se instalaron unas casetas prefabricadas y temporales y aún siguen. En el centro escolar tenemos 550 alumnos. Y al final conseguimos que se ampliase el centro. Está previsto que termine en diciembre. Además, se va a hacer una cubierta entre el centro existente y el polideportivo para que los niños puedan resguardarse en los días lluviosos, que aquí son muchos. Hacer de la necesidad virtud. Esa parece ser la máxima que ha alumbrado el programa para este verano en Aoiz y que suple de alguna manera la suspensión de las fiestas. “Los grupos culturales tienen un convenio de colaboración con el Ayuntamiento con el que acuerdan una serie de actuaciones. Surgió la idea, a partir de un grupo, de poder utilizar el dinero de los convenios para otro tipo de actividades”, explica Idoia Zabalza Garate, técnica de euskera en el ayuntamiento de Aoiz. Si, en un principio, se pensó en utilizar esos fondos para mejorar las infraestructuras de una decena de grupos culturales, pronto surgió la idea de preparar un programa estival, siempre de acuerdo a las normas sanitarias. “Todo ello se hizo en el marco del Kulturgunea. Preparamos un calendario de actividades en verano que no sustituyese a las fiestas, pero sí que diese actividad a los grupos y al pueblo”, añade Zabalza. Y así surgió ‘Kaleko kultuararen koloreak’, un programa con 20 ofertas. Lidia Gómez: “La cultura debe recuperar su espacio” Lidia Gómez Goñi representa al grupo de Agoizko Dantzariak, que como tantos otros, vio paralizada por completo su actividad desde el inicio de la pandemia. “El año pasado estuvimos parados porque no tuvimos posibilidad de ensayar. Este año empezamos a hacerlo en grupos muy reducidos y con mascarilla”, explica. El próximo 29 de agosto actuarán en la plaza de Baja Navarra de Aoiz junto con los txistularis de la localidad, quizás un atisbo de cierta normalidad. “Esperamos que todo cambie porque la cultura debe recuperar su espacio. Queremos volver a las calles”, zanja. David Martínez: “No podíamos ensayar con mascarilla”. Como director de la banda de Música Mariano García de Aoiz, David Martínez Iturbide ha tenido que bregar contra la pandemia y sus limitaciones para los ensayos de una formación con 40 músicos. “Al ser un grupo tan numeroso y tocar instrumentos de viento no puedes tocar con mascarilla, de manera que hace falta mucha distancia solo para poder ensayar”, detalla. El 25 de julio ofrecieron un concierto a pie de calle, al aire libre, tras lograr ensayar en la casa de cultura con todas las garantías de seguridad. Aitizber Martxueta: “El concierto del 4 de julio salió precioso”. Cerca de 30 cantantes componen la Coral San Miguel, una de las más antiguas de Navarra en activo, y que en 2019 celebró su 75º aniversario. Tras más de un año sin poder ensayar, la programación alternativa de verano les permitió reencontrarse con su público. “El 4 de julio dimos un concierto en el parque de Aoiz precioso. Nos daba miedo por el viento pero salió una tarde decente, tranquila. Se llenó con el aforo en sillas. Fue una sorpresa también para nosotros”, asegura la directora del coro, Aitziber Martxueta Lukin. Idoia Zabalza: “Hicimos una exposición diferente” La programación de verano de Aoiz dedicó una semana al euskera con varias actividades para públicos de diferentes edades, desde talleres para niños, teatro de calle o incluso un escape room. “Arrancamos con una exposición sobre palabras curiosas del euskera: 17 palabras para empezar a amar el euskera. Por ejemplo, la palabra bihotza, corazón, se puede traducir literalmente como ‘dos voces’ o ‘dos ecos’. Ha tenido muy buena acogida entre la gente por ser una propuesta diferente”, dice Idoia Zabalza Garate, técnica de euskera. Yolanda Caballero: “Celebramos un akelarre por San Juan” El grupo de teatro Irati Antzerki Taldea fue el encargado de abrir la programación alternativa de verano. Fue el pasado 23 de junio. “Llevamos varios años haciendo un akelarre, primero a través de la sociedad Angiluerreka Elkartea y este año lo metimos en el programa del Ayuntamiento. Celebramos las hogueras de San Juan con el akelarre. Varias mujeres nos vestimos de brujas y cada año invertimos e incorporamos más elementos. El pueblo se implicó muchísimo”, explica Yolanda Caballero Mendaza, del grupo teatral.

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