Pamplona
Cuándo cambió... la calle Río Ega

- A.O.
La mayor parte de las llamadas que se reciben en el teléfono municipal 010 tienen que ver con el mantenimiento del espacio público. Si en 1966 hubiera existido ese sistema para que los ciudadanos enviasen sus quejas y sugerencias al consistorio, los vecinos de la Milagrosa habrían copado las llamadas quejosos por la situación en la que se encontraban sus calles: llenas de baches, sin aceras e impracticables a causa del barro. Hacía unos meses que una de las cooperativas del barrio había pavimentado un buen número de calles, pero el resultado no fue el esperado y comenzaron a aparecer fallos. En la imagen superior la calle Río Ega refleja ese estado recogido en un reportaje que publicó este periódico en noviembre de aquel año y en el que los vecinos lamentaban que las lluvias del otoño y el invierno hacían impracticable recorrer o atravesar la calle, todavía sin aceras.
El Ayuntamiento de Pamplona y la propia cooperativa tomaron cartas en el asunto y el problema se arregló. Con el paso de los años la calle Río Ega fue tomando protagonismo dentro del barrio con la apertura de comercios y la llegada de nuevos vecinos, los últimos hace apenas unos pocos años, gracias a la construcción de dos nuevos edificios que culminan la urbanización de la calle. Pero tal vez el mayor cambio llegó en el año 2002, cuando la calle se abrió y conectó con el nuevo vial con el que se prolongó la calle Erletokieta gracias a la construcción de un paso subterráneo bajo la calle Abejeras.
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