Fermín Macaya, belenista: "¿Belenes en el metaverso? Se perdería la esencia"

¿Quién es Fermín Macaya? ... ¡Yo! (risas). Pues una persona normal. Soy funcionario, con un trabajo normal. De niño siempre iba a las exposiciones de belenes que había en Cristo Rey. Y siempre que las veía con mis padres, me preguntaba, “¿cómo harán estas cosas?”. El caso es que cuando empecé a tener más tiempo, me apunté al cursillo de la asociación. ¿En qué año se inicia? El cursillo lo hice en 2014. Y hasta entonces no se tomaba demasiado en serio el belenismo. No. Hacía el de casa y nada más. Después del cursillo entré como socio. Hice el segundo nivel y ya empecé a hacer belenes. Al principio todo es tutorizado. Siempre hay alguien que te orienta. Si algo sorprende de la asociación es que todo el mundo te apoya. Aquí nadie se guarda secretos. Y eso es bueno porque así aprendemos y porque así se mantiene viva la asociación. Que en la Asociación de Belenismo hay compañerismo y buen rollo. Sí, sí. Aquí, cualquiera te ayuda. Es una gozada. ¿Es necesario ser creyente para hacer belenes? No. De hecho, creo que hay mucha gente que no es creyente o no es practicante. Supongo que, si lo sientes, te puede ayudar a la hora de colocar algunas figuras o de hacerlo de determinada manera. Pero hay gente con mucho arte, independientemente de que sea o no creyente. ¿Usted está entre los belenistas con fe? Sí, sí. Soy creyente. Orígenes del belenismo: ¿siglo XIII y San Francisco de Asís? Se supone que es el arranque del belenismo. Pero en muchas iglesias y monasterios anteriores ya había relieves con las escenas tanto del nacimiento como de la pasión. Era la forma de llegar al pueblo llano, que era analfabeto. Cuando empezó con San Francisco de Asís, los franciscanos y otras órdenes religiosas, fueron trayendo tradiciones de otros lugares. Si comenzó en Italia, enseguida pasa a España. El caso es que usted le da una vuelta de tuerca al belenismo con estos escenarios de películas... Sí. Fue de la forma más tonta. A mí me encanta La guerra de las galaxias y el cine de ciencia ficción. Y había uno de los escenarios de La guerra de las galaxias (1977), el desierto de Tatooine, que veía que podía quedar muy bien. Muy belenizable. Sí. Desierto, casas tipo cuevas... Se basa en un pueblo real de Túnez, aunque George Lucas lo cambia en la película. Pero el planeta se llama Tatooine y la región de Túnez donde se rodó es Tataouine. Cuando entras en la asociación empiezas con un portalico, luego haces un belén cerrado (dentro de la estructura) hasta que llegas a los abiertos. Y cuando llegamos al cerrado les planteé hacer el desierto de Tatooine. Yo recuerdo que el anterior presidente, ya fallecido, se acercaba y nos miraba... Decía que no había volumen. Pero al final, quedó un belén muy bonito. Uno de los socios, el que lleva la comunicación, puso “belenes de película”. Así que siguieron con la idea. Después llegó El señor de los anillos, el colegio Hogwarts de Harry Potter... Sí. Después de El señor de los anillos, hicimos de Juego de tronos. Paramos el año de la pandemia y el año pasado hicimos el de Harry Potter. Lo que está claro es que le gusta la fantasía y la ciencia ficción. Sobre todo, que son escenarios reconocibles. Al final, el handicap de los belenes es el tamaño, la proporción... Un coliseo, en un belén abierto, tiene que ser demasiado pequeño. Pero sí, nos gustan las películas fantasiosas. Nos llaman los frikis, los raros... Es curioso porque los demás socios se nos acercan cada año para preguntarnos, “¿qué vais a hacer este año?”. Así que son un grupo. No trabaja solo. Sí. Estamos seis en el grupo. También nos tenemos que poner de acuerdo entre nosotros. ¿Y el de Bob Esponja sería el más fantasioso que han hecho? Sí. Este año nos encargamos nosotros del belén infantil. Y un día viendo la tele, vimos que podía quedar bien. Buscamos figuras adecuadas para el belén infantil. Pamplona acogerá en 2024 el Congreso nacional de belenes. ¿Somos una plaza fuerte en belenismo? Ahora mismo, la asociación de Pamplona es la más grande de toda España. ¿En serio? ¿En número de asociados? Sí. Madrid tiene alguna asociación. Pero no llega a los 668 que tiene la de Pamplona. El año que viene la asociación cumple 70 años. Y en su primer año, en 1953, se puso un belén en la plaza de San Francisco. ¿Y se puede imaginar el belenismo en el metaverso? Pues he probado con algunos programas que simulan un museo. Pero si las fotos pesan mucho, se ralentiza. Al final son imágenes en dos dimensiones. Pero con gafas de realidad aumentada podremos entrar hasta en los belenes. Claro. ¿Pero dónde queda la artesanía? Ya hay artesanos que hacen figuras en impresoras 3D. Pero no se puede comparar con un trabajo artesanal. Se perdería la esencia.

Fermín Macaya, belenista: "¿Belenes en el metaverso? Se perdería la esencia"

Entre belenes de tradición canónica, con su musgo y sus casitas, emerge al mundo submarino de Bob Esponja. Uno de los belenistas que impulsa estos nuevos escenarios del nacimiento de Cristo es Fermín Macaya, el niño que miraba embelesado aquel belén en movimiento de los Escolapios

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