La instalación de comederos para buitres reduce los ataques a reses vivas
De seis muladares para abastecer de carroña se ha pasado a diecinueve en los últimos 4 años

- M. CARMEN GARDE . PAMPLONA
"Los buitres no provocan ataques porque, fisiológicamente, no están preparados para hacerlo". A los técnicos no les gusta hablar de ataques de buitres a animales vivos. Sin embargo, las huellas de estas rapaces están en la muerte de 225 reses (ovejas, vacas y caballos) que se encontraban en los montes navarros. Quizá el número de animales atacados haya sido mayor, pero las 225 cabezas son las que el departamento de Medio Ambiente ha reconocido oficialmente desde 2005, año en el que se articularon indemnizaciones públicas a los ganaderos. Desde entonces, el Ejecutivo ha desembolsado un total de 59.880,86 euros para compensar a los propietarios, lo que supone una media de unos 275 euros por animal.
"No provocan ataques, pero son aves oportunistas, por lo que siempre que tengan oportunidad, van a intentar conseguir comida. Es habitual, por tanto, que los buitres provoquen la muerte de ganado que, previamente, se encuentra en situación comprometida, como por ejemplo animales enfermos, hembras recién paridas.", apuntan los técnicos. Por ello, a los ataques les llaman "aprovechamiento en vivo".
2.800 parejas de buitres
Navarra, como se sabe, cuenta con una de las colonias de buitre leonado más importantes de Europa. Es una de las pocas especies de buitres que pueden verse en Europa. Se localizan ejemplares en el arco mediterráneo, aunque la mayor parte están en España. En el último censo (realizado en 2009) se contabilizaron un total de 2.800 parejas reproductoras. Esta cifra denota que se "ha estabilizado el crecimiento poblacional" detectado en los últimos años.
Fue en el año 2007 cuando la situación tocó techo. Hubo 79 cabezas muertas por el ataque de buitres frente a los 32 que se habían registrado un año antes. Fue entonces, cuando se diseñó un plan de control que, en líneas general, consistía en crear puntos para dar de comer a los buitres. Muladares en los que poner carroña para que los buitres no tengan necesidad de buscar la comida en los ganados que pastan en los montes, con todos los inconvenientes y perjuicios que creaban a los pastores y ganaderos.
19 muladares con carroña
El plan se puso en marcha un año después, en 2008. Inicialmente comenzó con seis muladares o puntos de suministro de carroña y, en la actualidad, ya suman diecinueve. A lo largo de 2011 se han sumado cinco nuevos puntos.
Esta expansión de los muladares ha tenido un reflejo directo en el descenso del número de cabezas atacadas por las rapaces. A falta de datos definitivos, a largo de este año, el número de ataques ha sido de ocho cabezas (una oveja, cuatro caballos y tres vacas). De este modo, en los cuatro años de aplicación del plan se han conseguido reducir el número de ataques de 79 a ocho, a una décima parte.
Para una correcta evaluación e indemnización de los daños, Medio Ambiente ha insistido reiteradamente en que los ganaderos deben cumplir con el protocolo en caso de "aprovechamiento en vivo": documentar el aprovechamiento, cubrir los restos para evitar su deterioro y llamar lo antes posible al 112 para que el perito se traslade a hacer la evaluación.
El descenso de ataques ha sido progresivo, tal y como evidencian los datos. Los 79 ataques de 2007 se redujeron a 22 en el 2008. En 2009 bajaron a 28 las cabezas atacadas. El año pasado fueron diez cabezas y, a lo largo de 2011, el número ha sido de ocho. De ahí, que los expertos consideran que el control de la población de buitres en Navarra está resultando satisfactoria.
En cuanto al mantenimiento de la población de buitres en torno a 2.800, los técnicos afirman que es un número suficientemente alto para mantener la viabilidad de la especie y a la vez es adecuado para el territorio de la Comunidad Foral y para la disponibilidad de comida existente