Suceso
Ni bici, ni alforjas, ni examen
Un profesor de Historia de Vic (Barcelona) fue víctima del detenido por decenas de robos en Etxauri. Le sustrajo una bici y su portátil de trabajo cuando hacía el Camino de Santiago en Puente la Reina.

Publicado el 25/05/2023 a las 06:00
Su intención era consultar con la universidad los resultados del examen, vía sus claves personales y, una vez comprobado que todo estuviera correcto, enviar por mensajería su portátil de vuelta a su casa, en Vic (Barcelona), donde durante el curso trabaja dando clases en un instituto de Secundaria. No lo necesitaba más para el Camino de Santiago y, una vez concluida esa gestión, el ordenador era solo un peso innecesario que sumar a la alforja de la bici . Pero los planes se torcieron en Puente la Reina. Según explica este docente catalán de 27 años, los hechos ocurrieron este pasado verano, mientras dormía junto a otros amigos y peregrinos. Habían acampado en una zona próxima a la localidad y a las 6, al despertarse para continuar la etapa, no había ni rastro de la bici ni de las alforjas. “Solo uno de los cascos, tirados al lado. Sospechamos que nos habían robado y vimos a unos agentes de la Guardia Civil que nos recomendaron denunciar lo antes posible”. Sin que hubiera salido todavía el sol, tomaron un autobús de Puente que les llevó a San Sebastián, donde adquirieron ropa de deporte y prosiguieron el Camino, solo que esta vez por el itinerario de la Costa. “Allí pedí permiso a un amigo que me dejó conectar con la universidad para el tema de los exámenes. También denuncié el robo en la Ertzaintza, en Zarautz. Llegamos a Santiago días después, por el Camino del Norte. Reconozco que no pensaba que iba a recuperar la bici o el portátil, pero en Semana Santa se pusieron en contacto conmigo desde la Policía Foral y reconocí como míos los objetos”.
Los agentes los habían recuperado entre el inventario hallado a un varón detenido recientemente en Ciriza, que acumulaba decenas de bienes hurtados desde hace años en Etxauri y los alrededores. El profesor catalán se vio contento. Y sorprendido, aunque aclara que al ordenador le falta alguna pieza y es improbable que funcione. La bici y lo que iba en las alforja se lo recogerá en Pamplona un amigo. Este verano, de nuevo, piensa intentar recorrer el Camino Francés. Eso sí, una vez acabado el curso.