Así protege el sistema bancario a los ahorradores navarros

Las entidades financieras custodian en Navarra más de 20.000 millones de euros, con unos 19.000 millones en cuentas a la vista, 1.300 en cuentas a plazo y otros 700 millones en depósitos de las administraciones públicas a lo que hay que sumar en torno a 8.000 millones más que los ahorradores navarros han depositado en alguno de los más de 40.000 fondos de inversión que existen y por los que han optado en torno a 75.000 personas, amén del dinero en planes de pensiones y bonos de varios tipos. Y ante estos datos no resulta nada extraño que las recientes quiebras bancarias, primero la del Silicon Valley Bank (SVB) en Estados Unidos y luego la del banco suizo Credit Suisse hayan encendido las alarmas en muchos ahorradores ante el temor de que crisis anteriores puedan repetirse. Los expertos consultados por este periódico y las autoridades monetarias que se han ido pronunciado estos días, entre ellas la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagard, coinciden en que no hay motivos para la alarma y aseguran que, aunque no se esperan situaciones de riesgo, de ocurrir existen herramientas suficientes para proteger a los ahorradores gracias un sistema de protección de los ahorros con mecanismos específicos que aseguran un triple escudo de protección. El primero lo gestionan la UE y el Frob (Fondo de Restructuración Ordenada Bancaria) y permite liquidar entidades sin que afecte a los depósitos. El segundo, el Fondo de Garantía de Depósitos, blinda hasta 100.000 euros por cliente. El tercero, para la recuperación de las inversiones más complejas, quedaría ya en manos de los tribunales ordinarios que deberán aclarar quién asume las pérdidas cuando el dinero ha sido invertido en productos mixtos como las preferentes o los bonos convertibles. Bajo estas líneas explicamos algunas de las claves a tener cuenta. Son, en opinión de los expertos consultados, términos a tener en cuenta a la hora de analizar tanto la quiebra del Silicon Valley Bank (SVB) en Estados Unidos como la del suizo Credit Suisse con la situación del sistema bancario español. “Es inevitable que las noticias sobre problemas en bancos no puedan traer recuerdos de crisis anteriores, pero nos encontramos en una situación muy diferente. Lo que hemos visto con SVB y Credit Suisse son situaciones concretas de estas dos entidades. Las crisis bancarias se producen cuando bancos relevantes presentan altos problemas de solvencia y perjudican, con su quiebra desordenada, la solvencia de otros bancos. Y éste no ha sido el caso”, considera Carlos García-Ciriza, socio director de Abante en Navarra y La Rioja. Recuerda que el sistema bancario español -el europeo- está muy regulado y los bancos se encuentran en una situación buena tanto de solvencia como de liquidez. “No creemos que vayamos a ver una situación similar a la de Credit Suisse, una entidad que arrastraba problemas desde hacía tiempo, problemas que tienen que ver más con la gestión del negocio que con la solvencia o la liquidez. La banca española y, en general, la de la zona euro, tiene una base estable y diversificada de depósitos y de préstamos, y cuenta con instrumentos proporcionados por el BCE para obtener liquidez en todo momento con garantía de sus activos”. En la misma línea, Antonio Moreno, catedrático de Economía de la Universidad de Navarra, apunta que los bancos españoles están en una situación muy distinta a la de bancos como SVB que hizo “inversiones muy arriesgadas sin cubrirse del riesgo”, o Credit Suisse, “que había estado envuelto en malas inversiones y algunos escándalos financieros”. Además, apunta este especialista, se están beneficiando de la subida de tipos de interés más que otros países debido a que muchas hipotecas están todavía indiciadas a tipos variables. Como explica el socio director de Abante en Navarra y La Rioja, “estrictamente, un banco sí podría solicitar el concurso de acreedores, lo que ocurre es que esto no suele producirse, porque en el supuesto de que un banco fuera inviable o tuviera serias dificultades, el Banco de España (que está integrado en el Eurosistema) intervendría antes para evitar efecto contagio y problemas mayores”. En este caso, explica este especialista, estaríamos ante una situación de resolución bancaria, que es un proceso de reestructuración mediante el cual se garantiza la continuidad de las funciones esenciales de la entidad. Se trata de un proceso que lidera la autoridad de resolución bancaria (que depende de la correspondiente autoridad europea, el SRB) para abordar los problemas de la entidad con el objetivo, precisamente, de mantener la confianza en el sector financiero y minimizar el impacto en el sistema y para los contribuyentes. Para ello, detalla García -Ciriza, dispone de diferentes mecanismos, en función de cuál sea la situación del banco, desde la venta de la entidad hasta la recapitalización, entre otros. El catedrático de Economía de la Universidad de Navarra recuerda que en España los depósitos están cubiertos hasta los 100.000 € por cuenta bancaria por el Fondo de Garantía de Depósitos y que en caso de quiebra de un banco los primeros en perder sus activos serían los accionistas, después tenedores de bonos híbridos (convertibles en acciones), después deuda bancaria con menos garantías (junior), después deuda con más garantías (senior) y finalmente depósitos no asegurados. Es decir, completa García-Ciriza, que si en un banco con problemas, un matrimonio tuviera una cuenta con 50.000 euros y un depósito con 140.000 euros, ambos en cotitularidad, estaría cubierto por el Fondo de Garantía de Depósitos. “En el caso de las cantidades que superen esos 100.000 euros en depósitos que no estén protegidos, los titulares de estos depósitos o cuentas serían los últimos en verse afectados según el orden de prelación que establecen las autoridades”. Por otro lado ,recuerda que conviene tener en cuenta que el dinero depositado en fondos de pensiones, bonos, acciones... está fuera del balance del banco y los problemas de balance que pueda sufrir no les afecta. Carlos Medrano, consultor en Eximia Consultores y profesor asociado de la facultad de Economía de la UPNA, amplía el análisis asegurando que aunque el Fondo de Garantía de Depósitos permite generar bajo la óptica de los bancos “estabilidad financiera” pero provoca al mismo tiempo que el ahorrador no tome decisiones como por ejemplo sacar su dinero. Recuerda los dos peniques que terminaron generando el pánico bancario en la película Mary Poppins cuando Michael Banks, el hijo de un acaudalado banquero londinense, rechaza dejar su dinero en el banco porque quiere utilizarlo para dar de comer a las palomas pero accidentalmente provoca un rumor que genera desconfianza y que la gente quiera sacar masivamente su dinero del banco. “El problema del sistema financiero actual (y no siempre fue así) es que tiene un apalancamiento del 10% y eso lo que significa es que por cada euro depositado el banco presta o reparte por el mundo diez”, detalla para advertir de los riesgos que entraña el sistema. Para Medrano las turbulencias desatadas en los mercados han evidenciado las vulnerabilidades financieras que entraña la lucha contra la inflación. “El quiz de la cuestión está en los bancos centrales”, sostiene este especialista antes de recordar la expansión monetaria “desproporcionada e ilimitada que se produjo a raíz de la pandemia y que ha favorecido a los gobiernos incluido al español con una inflación galopante que ha generado unos ingresos récord mientras su deuda baja”. De hecho, desde el propio BCE llegan a admitir que las subidas de tipos de interés pueden acabar generando turbulencias y correcciones desordenadas en los mercados por su impacto secundario en el balance de las entidades. Hasta el momento, ha subido los tipos en 350 puntos básicos. Un drástico aumento tras años de tipos negativos y un exceso de toma de riesgos (y endeudamiento) de algunos sectores. “Mi mensaje es pesimista porque estamos ante un sistema corrupto y la sociedad lo desconoce”, concluye.

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