La desaceleración económica limita la caída del desempleo en Navarra a solo 416 personas en 2022

El año que acaba de terminar ha sido bueno para el empleo. A lo largo de los últimos doce meses el paro registrado se ha reducido en 416 personas, para dejar la cifra en 31.610 parados, y la afiliación a la Seguridad Social ha crecido en 4.301 cotizantes más. Unos datos indudablemente positivos que, sin embargo, reflejan también una cierta ralentización del mercado laboral. Dejando a un lado los datos de 2020 y 2021, que distorsionan el panorama debido a un aumento en 7.439 demanantes de trabajo debido a la pandemia y una bajada en 8.611 desempleados que estuvo amplificada por la reactivación, la cifra de reducción del paro del año pasado es casi la peor desde 2014. Tan solo el pequeño repunte que se produjo en 2019, con 356 desempleados más, queda por delante, un año marcado también por el enfriamiento de la economía. Navarra se sitúa así con mucha diferencia como la comunidad en la que porcentualmente menos se ha recortado el paro en 2022, aunque también partía de una situación aventajada con una de las tasas de desempleo más bajas. La Comunidad foral registró una bajada del 1,3% frente al 8,6% de media registrado en el conjunto de España. El dato contrasta más todavía frente a los descensos del paro Baleares (-36%), Madrid (-18,6%) o Extremadura (-10,5%). Todo ello no quita para se halla terminado el ejercicio con la cifra de desempleados más baja en los últimos catorce años. A ello se unen las 299.966 personas que acabaron el año trabajando y cotizando a la Seguridad Social, 4.301 más que en 2021 y el dato más alto de los últimos años. Se trata de una evolución positiva pese a que se haya roto la racha de récords en la afiliación que se venían acumulando desde septiembre, ya que diciembre fue el único mes desde abril en el que se perdió la cota de los 300.000 cotizantes. AUMENTO DE LOS CONTRATOS FIJOS Cuando se cumple el primer aniversario de la última reforma laboral consesuada entre el Gobierno central, la patronal y los sindicatos, sus efectos sobre el mercado de trabajo en Navarra se han dejado notar con 73.137 contratos indefinidos, el doble que un año atrás. En plena polémica por la conversión de empleos temporales a fijos discontinuos, resulta imposible conocer el número de estos últimos debido a que el Servicio Público de Empleo Estatal no los diferencia en sus estadísticas. En el conjunto de 2022 se firmaron 334.321 contratos, de los que el 21,9% fueron indefinidos. Por lo demás, continúa la brecha entre hombres y mujeres a la hora de encontrar empleo. Ellas representaron seis de cada diez parados al finalizar 2022 y, lo que es más preocupante, registraron un aumento del desempleo (1,1%). El sector primario fue el único que mantuvo el ritmo de reducción del paro que se experimentó en 2021. Si hace un año se quedó ligeramente descolgado de la media (-21,2%) con un retroceso del 19,7%, doce meses después acumula una bajada del 20% al pasar de 1.868 desempleados registrados a 1.495 (-373). Se distingue así del recorte del 1,3% que se contabilizó en el conjunto de Navarra, aunque también es verdad que era uno de los sectores más rezagados en comparación con los niveles de paro previos a 2008. Agricultores y ganaderos no han sido ajenos a las dificultades que ha vivido la actividad económica en general debido al aumento de los costes, a lo que se unieron los devastadores incendios que se produjeron durante el verano. Las complicaciones que ha vivido la industria, tanto por el aumento de los costes energéticos como por la escasez de determinados suministros, no han sido impedimento para que este sector haya terminado 2022 con el nivel de paro más bajo en más de una década. Con un descenso del 5,9% en el desempleo, al pasar de 4.370 a 4.112 inscritos, logra rebajar las cifras que había antes de la crisis financiera que comenzó en 2008, un hito que había rozado ya al finalizar 2021. El sector industrial en Navarra demuestra así que mantiene su dinamismo al rebasar con creces el descenso del 1,3% experimentado en el conjunto del mercado laboral. Los empresarios de la construcción vienen advirtiendo cada vez con mayor preocupación lo complicado que resulta encontrar trabajadores para cubrir multitud de puestos. El vigor que sigue exhibiendo este sector, ahora amenazado por el incremento de los tipos de interés, ha quedado patente con un recorte del desempleo del 6%. Si 2021 se terminó con 1.500 personas inscritas en el paro en esta rama de actividad, quedaban 1.410 en el año que acaba de concluir. Este registro permite al sector lograr mínimos del desempleo en más de 16 años, un panorama positivo que contrasta con las dificultades cada vez más acuciantes para atraer nuevos trabajadores. El atasco en la reducción del desempleo que viene experimentado el sector servicios desde el frenazo económico de 2019 se ha agravado en 2022. Pese a la reactivación económica que supuso el fin de las restricciones por la covid, el sector sigue muy lejos de recuperar los niveles de desempleo previos a la crisis financiera que comenzó en 2008. Si hace doce meses había registrados en esta rama de actividad 21.277 personas paradas, 2022 ha terminado con 21.464, lo que representan 187 más en un año (0,9%). La evolución de los servicios lastró de esta forma el descenso medio del desempleo que se experimentó en Navarra a lo largo de 2022, con una bajada del 1,3%. Tras haber sufrido el mayor castigo por el aumento del paro durante la crisis provocada por la pandemia, compensado en parte por una reactivación que resultó insuficiente, quienes han buscado su primer empleo a lo largo de 2022 tampoco han visto cumplidas sus expectativas. De hecho, el colectivo de personas sin empleo anterior ha acumulado un aumento del número de parados que alcanza el 3,9% al crecer desde los 3.011 inscritos al final de 2021 hasta los 3.129 del año que acaba de terminar. Estas cifras triplican las que había antes de la crisis financiera desatada en 2008, cuando la cota se situaba por debajo del millar de personas desempleadas. Al contrario de lo que pasó el año pasado, en el que el recorte del paro estuvo en sintonía con el resto del mercado laboral, el pasado año concluyó con un claro empeoramiento.

La desaceleración económica limita la caída del desempleo en Navarra a solo 416 personas en 2022

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