Suceso
Los 75.000 euros se fueron por un tejado de Pamplona
La Policía Nacional sospecha que los ladrones de 75.000 € en dinero y joyas en un piso del centro de Pamplona accedieron desde la cubierta

- C.R.
Agentes de la Policía Nacional investigan el robo de 75.000 euros en dinero y joyas ocurrido durante estos pasados Sanfermines en un piso del centro de Pamplona.
Además del ‘palo’, importante por la envergadura de lo que se han llevado, lo curioso de esta denuncia es que la principal línea de investigación que manejan es la de que los ladrones accedieron al domicilio, ubicado en el primer Ensanche pamplonés, desde el tejado del edificio, ya que la vivienda asaltada es la más alta de su bloque.
También creen que no fue una acción aleatoria, sino premeditada, de personas que sabían que esa casa en concreto albergaba objetos de alto valor. Los denunciantes indicaron a los investigadores que el robo se había producido además en un intervalo concreto, durante el día, mientras los inquilinos disfrutaban fuera del hogar de algún evento de la fiesta.
A su vuelta al piso “tras varias horas de ausencia”, descubieron que les habían entrado en casa, robándoles el dinero y las joyas. No es el único caso de robo denunciado estos días en la Policía Nacional cometido con el método conocido como ‘escalo’ (acceder a la vivienda trepando por una pared para entrar por ventana, balcón o buhardilla que pudiera encontrarse abierta, o bien fracturarla, ya que suele contar con cerraduras o cristales mucho más vulnerables que la puerta de entrada), aunque sí el más importante. Además de estos dos robos por escalo, la Policía Nacional ha recibido en los últimos días otras 16 denuncias en relación a robos con fuerza en viviendas de la capital navarra.
Son casos que en principio se atribuyen a grupos itinerantes, sin relación entre sí, que se corresponden con métodos como el dumping o la fractura del bombín. Desde la Policía Nacional no se descarta que la cifra todavía pueda crecer algo más en los próximos días, ya que los pisos escogidos suelen ser objeto de robo porque las víctimas están fuera de vacaciones y no es hasta su vuelta, transcurridos unos días desde los hechos, cuando descubren el robo.
Para minimizar la posibilidad de ser víctima de un robo en casa, todos los cuerpos policiales reiteran cada verano una serie de consejos básicos dirigidos a prevenir la acción de los cacos. Entre otras, cerrar siempre con doble vuelta de llave, ser discretos respecto a los planes vacacionales, guardar los objetos de más valor en una caja fuerte, así como fotografiarlos para, en caso de robo, poder lograr su identificación si los autores tratan de venderlos. También, en caso de detectar la presencia de personas en actitud extraña, ajenas al edificio o merodeando para ver si los pisos están vacíos, dar aviso a la policía.