Apunte
El fuego y la imprevisión

Publicado el 20/06/2022 a las 06:00
Si se anuncia y se hizo que el sol va a calentar a 40º al Gobierno de Navarra corresponde analizar cómo puede minimizar los efectos de lo que viene. Se sabía que las temperaturas extremas se iban a mantener durante varios días a punto de reventar los termómetros. Con una primavera calurosa el estado del cereal mediado junio está muy cerca de poderse cosechar y una cosechadora faenando con este calor extremo es un mechero en una botella de gasolina. Para el Gobierno no fue suficiente. Al ejecutivo foral le hizo falta que atravesáramos el jueves y el viernes a punto de la deshidratación colectiva. Y ya el sábado por la tarde con una decena de focos de fuego descontrolados repartidos por Navarra, algunos relacionados con la realización de trabajos agrícolas, decidió prohibir las faenas en el campo. El Gobierno justifica el retraso aduciendo que la legislación actual no permitía impedir estas labores si previamente no se declaraba una situación de emergencia general que no había adoptado. Lo de siempre. Ellos esconden la imprevisión en el seguimiento riguroso de un supuesto procedimiento normativo que no tiene ni pies ni cabeza. Están siendo días muy complicados especialmente para los servicios implicados en minimizar las consecuencias de este caos de fuego y viento. Hay situaciones de descontrol que no pueden atribuirse a la gestión de lo ocurrido. Sin embargo, produce un enorme disgusto pensar que con la previsión que no ha habido pudiera haberse evitado siquiera uno de esos focos de fuego desquiciante que tanto dolor y daño ecológico están produciendo.