La forja del txapeldun agoizko

"¿Si ganas, te pagan?”. “¿Cuánto entrenabas en el frontón?”. “¿Podías dejar de jugar un partido si te dolía la mano?”. La casa de cultura de Aoiz se ha convertido esta semana en una prolongación del colegio. Un aula donde el ‘profe’ es uno de los agoizkos más conocidos fruto de su brillante carrera deportiva, y cuya trayectoria y orígenes tratan de trasladarse ahora a las nuevas generaciones. “Muchos solo me conocen por la gran foto mía que hay en el frontón”, explica con una sonrisa Patxi Eugi. Tricampeón del Manomanista y del Cuatro y Medio entre 1992 y el 2000, y retirado desde 2008, el expelotari participa en sesiones con estudiantes en las que traslada sus éxitos, pero también sus momentos complicados, ahondando en la importancia de contar siempre con apoyos y de que no es posible triunfar en el deporte sin compromiso. El mismo hilo conductor que mantiene la exposición ‘Del Toki Eder a txapeldun’ que los escolares visitan de forma adelantada a su apertura. La muestra la impulsa Agoizko Pelotazaleak, colectivo de aficionados a la pelota vasca y amigos de Eugi encabezado por Pedro Mª Larrea Goñi ‘Pelu’, de 53 años, y Ramón Leache Echeverría, de 51, que ha contado con el apoyo de “muchas personas y entidades”. “El objetivo es ‘refrescar’ un poco la historia del gran deportista que hemos tenido y gozado en Aoiz, trasladarla a los chavales y fomentar la pelota. Hoy ya no hay tanta costumbre, como antes, de quedar para ir a jugar al frontón”, indican. La idea surgió en 2021 con motivo del 50 cumpleaños de Patxi. “Es una figura relevante del deporte que ha salido de Aoiz y ha llevado el nombre de nuestro pueblo a todas partes. Un chaval que se forjó aquí, al que veíamos dar pelotazos en nuestro frontón Toki Eder, con el que compartimos buenos momentos y al que acompañamos y vimos crecer y llegar lejos”. La exposición se inaugura el sábado (19 h.) y permanecerá abierta hasta el día 25. La integran fotografías, crónicas periodísticas y recuerdos de toda la carrera deportiva de Eugi, así como diversos trofeos y txapelas, y un vídeo con imágenes cedidas por ETB y editadas por Rut Etxarte. “Se ven los buenos momentos, los de los triunfos, y también los duros, los de las lesiones y operaciones. También el impulso que le dio su familia, la relación con su referente Retegui, la rivalidad con Beloki, y el respaldo que tuvo de amigos y de su pueblo”, indican Larrea y Leache. “Ver las fotos del recibimiento tras su primer manomanista en 1996, con las calles de Aoiz abarrotadas, es impactante”, añaden. LA CARA OCULTA Para el protagonista de esta exposición “lo que resulta más interesante es poder transmitir todo lo que esconde la vida de un deportista”. Y así se lo está trasladando en primera persona a los alumnos de Primaria y ESO, algunos de los cuales entrenan en la escuela de pelota del C.D. Aoiz en la que él se forjó. “Esto es devoción, amar lo que haces; también sacrificio y superar problemas. Y no puedes hacerlo solo. Necesitas gente que te eche una mano y te ayude a tener los pies en el suelo”, asegura Patxi Eugi. Un aspecto en el que tiene previsto incidir en la inauguración. “Las reflexiones de los amigos cercanos son siempre muy necesarias, tanto en los éxitos como en las derrotas o en las lesiones, que en mi caso frenaron mi carrera. Y yo he contado con el respaldo de buena gente, algunos me acompañan desde joven y son de mi pueblo. A mi debut vinieron 400 agoizkos”, apunta quien se introdujo en el mundo de la pelota por su padre, Pascual, que “jugaba a pala y a mano”. “Seguía sus partidos y entré con amigos en la escuela de pelota de Aoiz. Fue el empuje inicial”, añade, sin olvidarse del respaldo familiar que también le brindaron su madre Nieves, sus hermanos Luis e Iñaki, su mujer Leire y sus hijos Iñaki y Ane. “Han sido pieza indiscutible”. Como curiosidad, en la exposición se muestra una foto de 1980 en la que Patxi porta un primer trofeo, una copa de subcampeón local de alevines. “Ese día perdí contra mi hermano Iñaki”. Los abraza su padre. Su pueblo también le arropó. En 1997 lanzó el chupinazo. En el 2000 se creó la peña Patxi Eugi. En el 2008 se descubrió una gran imagen en el Toki Eder... “Estoy muy agradecido de que la gente de Aoiz me haya apoyado y seguido. Los homenajes y recibimientos me llenaron casi más que las txapelas”, sentencia Eugi.

La forja del txapeldun agoizko

Una exposición impulsada por aficionados pelotazales y amigos de su pueblo, Aoiz, repasa la trayectoria del campeón Patxi Eugi y pone el acento en sus orígenes y los apoyos recibidos

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