Una gran master class de Javier Urriza
¿Qué hace un deportista con su vida una vez retirado o próximo a la retirada? Para muchos es todo un reto, Javier Urriza explicó ayer su caso

Por segundo año consecutivo, el Servicio Navarro de Empleo, de la mano del Instituto Navarro del Deporte (IND) y con la organización de la Fábrica de Gomas, con Carlos Mangado a la cabeza, se ha puesto en marcha el curso de las altas capacidades del deporte al mundo empresarial. Una labor formativa con la que se ayuda a seis deportistas de elite navarros a reorientar y reprogramar su vida una vez abandonado el deporte de alto rendimiento. Una de las actividades previstas es que un deportista narre y comparta su experiencia en primera persona. Este jueves fue el turno del campeón de remonte e ingeniero electrónico Javier Urriza.
En el curso de 2020-21 los seis deportistas de elite que participan en el curso son la atleta Miren Bartolomé; los ex futbolistas de Osasuna Nacho Zabal y Jon Echaide; los pelotaris Unai Laso y Jonathan Hernández, y el jugador de baloncesto Íñigo Zabalo.
Los seis tienen dos citas semanales en la sede de la Fábrica de Gomas en Pamplona. Durante 15 lunes consecutivos tienen sesiones de ocho y media de la mañana a dos y media de la tarde sobre temas diversos de la empresa, el emprendimiento, la formación, etc. Los jueves comparten una master class con alguien que les puede aportar y orientar.
LOS VALORES DEL DEPORTE
Si el remonte fuera un deporte americano y Javier Urriza viniera de Arkansas o Arizona, en Estados Unidos ya le hubieran hecho una serie de televisión. Porque su vida da para eso. Urriza, 39 años, remontista desde enero de 2007, 19 txapelas en su palmarés como pelotari profesional, es además ingeniero electrónico. Este jueves en poco más de una hora no solo les contó a sus compañeros su vida, sino que les abrió la mente.
Contó Urriza cómo su pasión por el deporte le viene de niño, y eso le hizo jugar a fútbol, a baloncesto -compitió contra Calderón y Vidal-, al tenis en Larraona y Amaya. Cómo en un momento de su vida tuvo que elegir y lo hizo por la pelota, donde empezó jugando a paleta goma, luego a pala. “Una de las mejores experiencias ha sido jugar con gente más experimentada que yo”, contaba.
Recordó con naturalidad cómo fue subiendo de nivel, hasta llegara jugar el Mundial de 2006, donde quedó campeón. Y cómo justo después le invitaron ser remontista profesional, cuando no había cogido un remonte en su vida. Recordó cómo empezó a entrenar tres días a la semana y en 12 sesiones ya jugaba decentemente. O cómo después de ganar su primer Parejas pensó y por qué no puedo luchar por un individual.
“El trabajo del día a día es el que te hace llegar lejos. Todo es método y constancia”, comentó.
Pero de forma paralela al deporte, Javier Urriza se fue construyendo la vida del Javier Urriza de paisano. Pertenece a la última generación que hizo la EGB, sin ninguna vocación hizo un grado superior en electrónica. Le gustó y se matriculó en ingeniería electrónica en la UPV, y cinco años después ya tenía el título. Y a partir de ahí... cómo primero trabajó en una empresa, luego probó a emprender en venta on line, en distribución internacional; cómo hizo trabajos de programación de gestión de personas. Hasta que hace algo más de tres años se animó a solicitar una oferta por Linkedin y ahora trabaja en Largoiko, una empresa de Villatuerta que desarrolla y fabrica maquinaria especial con la última tecnología, robótica aplicada a las artes gráficas en su caso.
“El deportista tiene una metodología de entrenamiento, es constante, se conoce. Y eso no todo el mundo lo tiene, y en las empresas mola”, les comentaba este jueves Urriza a los seis deportistas de elite.
El remontista e ingeniero les animó a ser valientes, a emprender, a iniciar una nuevo camino. “Hay que salir de la zona de confort, las cosas buenas pasan fuera de la zona de confort y no hay que tener miedo a salir de ella. Hay que tener clara una idea, tomar y tomar un camino, y hay que rodearse de buenos profesionales”, comentó el remontista pamplonés. “Pero la clave de todo está en encontrar una pasión, saber asesorarse bien y ser constante”.
Teorizar sobre la vida tras el deporte puede hacerlo todo el mundo. Contarlo con conocimiento de causa, solo gente como Urriza. Un fuera de serie.