Un baile terrorífico
- Guardiola sacrificó un lateral, colocó a Alves casi como extremo y probó con tres centrales para acabar con Osasuna
- SANTIAGO ZUZA . PAMPLONA .
Uno, dos, tres y así hasta ocho. Ésas fueron las veces que Andrés Fernández tuvo que recoger el balón de entre las redes de su portería. El Barcelona sometió a Osasuna ayer a una tortura que costará mucho tiempo olvidar por mucho que Mendilibar tratase de pasar página. Lo que ocurrió ayer quedará para siempre como un borrón en la historia más negra del osasunismo.
Ir al Camp Nou y perder es una cosa, hacerlo como ayer es otra cosa bien distinta. Dolorosa para un profesional, hunditiva en cambio para alguien que siente los colores de Osasuna desde la cuna.
Alves, de extremo derecho
El Barcelona, herido por su empate en Anoeta y en Liga de Campeones ante el Milan, no dio opción. Sometió a Osasuna y al balón a una velocidad y un ritmo endiablados que hicieron saltar por los aires el planteamiento de Mendilibar, por muy discutible que éste fuese. El técnico rojillo leyó la alineación del equipo azulgrana antes de comenzar el choque y pensó que Guardiola alinearía una defensa de cuatro con su habitual 4-3-3. Pero el entrenador del Barcelona tenía una sorpresa preparada. Se permitió el lujo de colocar a Alves prácticamente como extremo derecho y probó con tres centrales sacrificando uno de los laterales. Con Mascherano, Puyol y Abidal le bastó y le sobró. A partir de ahí la polivalencia de los futbolistas azulgranas y el intercambio constante de posiciones hizo el resto. Osasuna, como estaba previsto, ni olió la pelota. Pero es que además se vio incapaz de contener siquiera unos minutos el vendaval azulgrana. Xavi, Cesc, Villa y Messi avanzaron entre las líneas rojillas como quisieron.
El muro, derribado
El centro del campo armado por Mendilibar con Lolo, Puñal y Raúl García no fue el muro que el técnico vasco esperaba. Entre los tres perdieron 11 balones. Sólo cometieron dos faltas entre todos, señal de que el balón realmente no circuló por esa zona del campo o no lo hizo a la distancia suficiente de los futbolistas rojillos como para poder meter el pie.
Las siete paradas de Andrés evitaron que el desastre fuese aún mayor y el marcador del Camp Nou se quedase pequeño para dejar constancia del baile terrorífico que el Barça le infligió a Osasuna.
Las cifras
11 Balones perdió el centro del campo formado por Puñal, Lolo y Raúl García. Sólo pudieron hacer dos faltas.
7 Paradas tuvo que hacer Andrés a pesar de encajar ocho goles.