Edición impresa

Actualidad Navarra, Pamplona, Tudela, Estella, Osasuna, Deportes, Gobierno de Navarra, Ayuntamiento de Pamplona, Política, Economía, Trabajo, Sociedad.

Copa del Rey

Kike Barja: "La afición ha sufrido mucho y se merece una fiesta"

El noaindarra lleva en el club rojillo tantos años como el osasunismo ha esperado para estar en otra final. En este tiempo, ha pasado de ser un niño que sólo pensaba en disfrutar con el fútbol a un ‘one club man’ en el equipo de su corazón

Ampliar Vídeo con parte de la entrevista a Kike Barja
Vídeo con parte de la entrevista a Kike Barja
Actualizado el 05/05/2023 a las 07:31
Si observas atentamente su intensa mirada azul, descubres un brillo especial. El osasunismo lleva esperando 18 años volver a vivir una final. Durante ese tiempo, el propietario de esos ojos transparentes y llenos de franqueza cruzó la puerta de Tajonar siendo un niño y sale por ella como un símbolo de lo que es Osasuna. Es Kike Barja, un chaval de Noáin, de 26 años, noble, divertido, hablador, comprometido. Rojillo de pura cepa. Ayer, el club organizó un día para que los medios de comunicación pudieran conversar con los jugadores en diferentes lugares del estadio, en una iniciativa sin precedentes. Este periódico se citó con Kike Barja en el césped de El Sadar, en la banda izquierda, territorio del navarro. Lo que sigue es un relato de cómo un chico de la tierra puede alcanzar sueños imposibles.
¿Cómo cree que estará Noáin a las 21:59 de mañana?
Nerviosos, expectantes, con muchas ganas. Además, son fiestas txikis del pueblo -sonríe-.
¿Y a las 12 de la noche, o si hay prórroga, un poco más tarde?
Ojalá que eufóricos porque hayamos ganado, en una nube y con la sensación de haber cumplido un sueño.
¿Y Kike, cómo estará?
Antes, seguramente con ciertos nervios por ser un partido tan importante y especial. Tenemos la oportunidad de ganar un título y estaré súper emocionado y contento. La familia es la que peor lo pasa y probablemente sean los que más nerviosos van a estar. Yo me pongo en la piel de mi madre, que se pone nerviosísima cada partido y me imagino que ese todavía más, porque está ahí su hijo, su hermano, su amigo. Pero también van a ser los que más orgullo sientan. Va a haber muchos sentimientos encontrados.
¿Quién va a ir de su familia?
Mis padres, Leopoldo y María, mi hermana Marta, mis tíos de Madrid, de Portugal, primos, amigos de la cuadrilla... Unas 20 personas.
Va a ser el día más importante de su carrera, pero ¿será muy diferente respecto a lo que hacen un día de partido?
La rutina ya va a ser diferente porque mañana -por hoy- viajamos por la mañana y entrenamos por la tarde allí. Pero nuestra cabeza va a estar, entre comillas, tranquila. Estamos habituados a partidos también importantes, como en semifinales, que se cambió un poco esa rutina, pero yo creo que la estamos viendo con bastante normalidad y tranquilidad.
Recuerda qué le pasó en Sevilla, ¿no?
Sí. Un debut bastante amargo, porque el equipo había descendido. Creo que salí cuando íbamos 4 o 5 a cero, no me acuerdo. Cuando ves que han pasado unos años y vuelves a esa ciudad, tal como está ahora el club, ves cómo le hemos dado la vuelta.
¿Se ha acordado estos días de ese debut en Sevilla?
Pues no, la verdad. Ahora que lo pienso, me veo en un equipo como éste, ¡y te da como alegría, joder! Ésta es la segunda vez en toda su historia en una final y ver que tú estás ahí, un chaval de Noáin, pues te da mucho orgullo.
Tiene que ser muy especial para Noáin haber contado con los hermanos Flaño y ahora con usted.
Sí, sí... Ahora lo veo menos porque ahora vivo en Pamplona, en el Soto de Lezkairu. Pero voy a comer con mis padres. Ya me he hecho mayor -sonríe-. Ya llevaron Noáin a la gloria los Flaño, ahora yo estoy ahí también y creo que en el pueblo estarán orgullosos de ver que tres chicos de ahí, que han jugado primero en el Bidezarra y han estado en Osasuna muchos años , han llegado a una final.
¿Ha estado pendiente de las movilizaciones de la afición? ¿O están en una burbuja y no son conscientes de lo que hay alrededor?
Yo creo que eso de la burbuja no es así. Nunca ha sido así, por lo menos en Pamplona, porque es una ciudad pequeña. La gente piensa que no nos damos cuenta y es totalmente al revés. Por ejemplo, yo bajo hacer la compra al Carrefour de El Soto y muchísima gente te dice: “¡A por la final!”. Vas a tomar algo al Akari o donde sea y todo el mundo te habla. Vas por lo Viejo y estás en contacto con la afición y todo el mundo te dice que va a estar ahí animando. Somos conscientes de todo el barullo que ha habido en todo este camino. Cuando jugamos contra el Betis, iba por la calle con Pablo (Ibáñez) y Monca y nos decían: “Venga, a por el Sevilla, a por el Madrid” y teníamos todavía dos o tres partidos por delante. Nosotros tenemos que ser un poco más fríos.
Esa afición se está dejando un pastizal en viajes y entradas. Es un gran esfuerzo. ¿Qué le parece?
Eso habla del sentimiento que hay hacia Osasuna, que va mucho más allá de lo futbolístico. La gente, al estar ahí, siente que está poniendo su granito de arena en ayudar al equipo y en vivir una experiencia única. A nosotros nos llena de orgullo y de responsabilidad. Lo mínimo que tenemos que hacer es que la gente sienta orgullo, que crean que ha merecido la pena.
¿Cómo calificaría la temporada de Osasuna?
Para mí es un sobresaliente que puede ser matrícula de honor si ganamos la Copa y si nos metemos en Europa. Hemos normalizado mucho estar en Primera, porque nos hemos salvado con cierta solvencia todos estos años y la gente igual lo ve de notable alto, pero yo lo veo como un sobresaliente porque nuestra realidad es estar en Primera y y conseguir la salvación. Ojalá sea de matrícula.
¿Qué cree que estarán pensando ahora en el Real Madrid?
Yo creo que tendrán una tranquilidad enorme, porque están acostumbrados a esto. Para ellos es una final más. La experiencia juega a favor de ellos, pero es un partido y puede pasar cualquier cosa.
¿Cree que los jugadores del Real Madrid conocen a Kike Barja?
No soy un jugador mediático ni titularísimo. Entiendo que puedan conocer a jugadores como Abde, Chimy, David García, Monca... Y no sé si todos los del Real Madrid los conocerán. No sé si Rudiger conocerá a Moncayola, pero vamos, si me preguntas por mí, estoy seguro de que no me conocerán. Si son 25 en la plantilla, me conocerán 4 o 5.
¿Y le conocerán después de la final?
Ojalá se acuerden de mí toda la vida. Creo que sería el mejor regalo, que dijeran “éste quién es”.
¿Y se imagina si mete el gol de la final?
Entonces sí se acordarán -sonríe-, ojalá se acuerden de mí toda la vida. Tampoco sabían quién era Pablo Ibáñez y ahora lo conoce toda España.
¿Quién le preocupa del Real Madrid?
Me preocupa especialmente Benzema. Cuando les falta esa referencia, que tiene mucho gol, hace jugar muy bien al equipo. Y evidentemente Vinicius y Rodrygo están ahora a un nivel terrible. Son los jugadores más determinantes. Toni Kroos juega muy bien, o Modric, pero ese tridente es lo que más me preocupa.
¿Temen el arbitraje, el entorno, la presión de todo lo que implica enfrentarse al Real Madrid?
Yo intento pensar bien de la gente y creo que el arbitraje va a ser lo más honesto posible. No es lo mismo que proteste Benzema a que proteste Budimir, incluso más allá de la repercusión. Igual si yo fuera árbitro también me afectaría. Es verdad que hay pequeños detalles que sí que puede notar.
¿Qué van a sentir en La Cartuja, cuando vean que hay casi 24.500 aficionados rojillos?
No sé lo que voy a sentir, es muy fuerte. A la gente le gusta ver a un equipo humilde como nosotros. Vamos a tener mucha más ilusión que el Real Madrid por tener un título, porque para ellos va a ser seguramente un título más, una forma de arreglar la temporada. La grandeza del fútbol es ver que en una final puede pasar que le ganes a un equipo así.
Tuvieron la oportunidad de compartir con los finalistas de 2005 un círculo en el centro del campo en El Sadar. ¿Cómo lo vivió?
Son tantas las emociones que están pasando en tan poco tiempo, y he podido estar con tantos jugadores que para mí han sido ídolos y se me caía la baba cuando los veía. Y el otro día, en la vuelta que dimos, yo veía las caras de la gente, porque es un estadio en el que ves cómo te gritan, sentías la fuerza que te querían dar, la emoción que tenían por el partido de Sevilla y a mí yo estaba un poco embobado. Fue algo muy mágico e ilusionante para la afición. El mensaje es que esos jugadores nos daban esa fuerza o intentar darnos esa suerte que ellos no tuvieron.
¿Qué supone para usted jugar toda la vida en Osasuna?
No hay nada más bonito que jugar toda tu carrera en un equipo en el equipo de tu tierra. El fútbol da muchas vueltas y nunca sabes que puede pasar es muy difícil mantenerte. A los 32 años, igual el nivel no te da para estar en Osasuna y te tienes que ir a otro sitio. Bueno, ojalá, consiga estar aquí toda la vida.
Hace poco dijo que le quiso el Athletic de pequeño.
Sí, eres un niño y no eres tan consciente de las cosas. El Athletic es un club rival de Osasuna, pero es un gran equipo. Es una decisión que podía haber tomado.
¿Cómo es Kike Barja fuera del campo?
Es difícil definirse. No soy nada especial. Hay un par de tardes a las que voy al gimnasio y he estado con la universidad estudiando INEF, que también te hace desconectar. Soy muy bromista en el equipo. Me encanta estar todo el rato de charla, soy muy hablador con la gente, soy muy hiperactivo cuando cojo confianza.
¿Qué le diría a la afición?
Que disfruten de un día bonito. No para mí ni para los jugadores. Tienen que pensar en ellos, en que sea una fiesta, que se la han ganado, porque han sufrido mucho. Somos un club sufridor y eso va a ser siempre.
Imagine que marca. ¿Cómo lo va a celebrar?
No tengo nada pensado, pero seguramente el gol soñado y el gol más bonito de celebrar sería en el fondo de la gente de Osasuna. Saltaría la pista de atletismo e iría hacia la grada. Yo creo que eso sería lo máximo.
volver arriba

Activar Notificaciones

Continuar

Gracias por elegir Diario de Navarra

Parece que en el navegador.

Con el fin de fomentar un periodismo de calidad e independiente, para poder seguir disfrutando del mejor contenido y asegurar que la página funciona correctamente.

Si quieres ver reducido el impacto de la publicidad puedes suscribirte a la edición digital con acceso a todas las ventajas exclusivas de los suscriptores.

Suscríbete ahora