Apunte
El VAR de la autocrítica
- Luis González
Estoy de acuerdo con el presidente del CTA en que el colectivo arbitral es honesto. Hay, como en todas las familias, alguna oveja negra, por supuesto.
Pero además de serlo hay que parecerlo y en esto no ha estado fino Medina Cantalejo respondiendo a un escrito impoluto, respetuoso, necesario y valiente del C. A. Osasuna, con una palada de estiércol sobre todo el colectivo que preside. Con la llegada del VAR, además de decir las cosas, hay que enseñarlas y demostrarlas y, en eso, Medina ha patinado y de qué manera.
Nada de autocrítica, ninguna imagen aclaratoria de la jugada y sí mucho ego y muchas dudas a la hora de demostrar si es capaz de presidir a un colectivo al que, de nuevo, deja a los pies de los caballos. El arbitraje no es un acto de fe, es ver, acertar, equivocarse, pedir disculpas, ser cercano y, sobre todo, saber que su presidente representa a todo el colectivo y no a sí mismo. Medina Cantalejo debe revisar en el VAR de la honestidad su escrito de contestación a Osasuna porque, en mi opinión, hay varias “jugadas” que necesitan ser escritas de nuevo.
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