El Forofillo
Musicalité
Cara A, cara B o cara C. Osasuna se deja la piel juegue quien juegue y el equipo llega a la Copa on fire

Actualizado el 27/02/2023 a las 18:02
Esto del fútbol, tras la pandemia, lleva camino de convertirse en algo raro donde las audiencias, el show business y el espectáculo priman a la pasión por un equipo y al fútbol del aficionado. Lo adelantó hace tiempo el compañero Alejandro Requeijo en una delicia de libro titulado 'Invasión de campo' y esta jornada, en Sevilla, Osasuna formó parte de un encuentro que defiende los valores de este deporte, de la pasión por un equipo, del apoyo de la grada y de la decepción (o alegría) si tu equipo gana. Y la moneda cayó del lado bueno para nosotros.
No para el Sevilla. Pero la verdad es que como se suele decir, sarna con gusto no pica. Pero sí que mortifica, que puntualizaba el otro. Y es que el plan B, la cara B de la cinta, la segunda unidad que les gusta llamar a los que van de entendidos y entendidas en este deporte, cuajó un gran choque y permitió a los rojos irse a la Copa (que mola) con los mismos puntos que edad contaba Jesucristo cuando le hicieron la faena: 33.
33 puntazos, octavos, a un punto de puestos europeos, con un punto más que nuestro rival en semifinales. Podría hacer el chiste fácil y tirar de matemáticas, que según la tabla tendríamos que ganarles. Pero para nada. Ante todo (y de momento), respeto. Y es que ambos clubes, los bilbaínos y los navarros, tiraron de la cara B del equipo en esa suerte de cinta musical que dejó una sintonía u otra. Pese a la diferencia horaria y a jugar unos en casa y otros en Sevilla. Igualdad dicen...
La cara B dejó dos sintonías diferentes. Mientras que en el Botxo los de Valverde se desmarcaban con una capacidad anotadora sorprendente (aunque en propia puerta), no podían sumar y caían ante un Girona que anda más suelto que un bebé con colitis. Reservando a los buenos, sacando de inicio a los menos titulares como Muniáin y compañía y sufriendo la derrota. Insisto, pese a marcar cuatro de los cinco goles del encuentro. Mientras tanto, horas después y en tierras andaluzas...
Osasuna saltaba con titulares en el banco. Mejor dicho, Jagoba tiraba de Diego Moreno en el lateral, Aridane acompañando a David García, Juan Cruz al otro lateral. Moncayola, Darko, Pablo Ibáñez y Kike Barja en la medular. Aimar adelantado y Kike García arriba. Todos ello con Aitor en la meta. Menos frecuentes con algún titular que otro. Cara B de la cinta, a ver si sonaba la flauta...
La primera parte pudo terminar sin problemas 0-4. Al gol de David García se le podían sumar el anulado a Kike Barja -de aquellas formas- y las dos paradas de Bono, una a Moncayola y otra a Kike García. Por no hablar de la que tuvo el propio 18 al final, cruzando una volea solo ante el meta local.
Osasuna, como hiciera en Elche y en el RCDE Stadium, se adelantaba en el luminoso. Y ambos terminaron empate. De ahí que en la segunda parte el hincha rojillo apretara el ceral, sobre todo con la salida que tuvieron los de Sampaoli, con un cabezazo de En-Nesiry que despejó Aitor cuando lo normal era que subiera al marcador. El asedio andaluz siguió sin parar hasta la jugada de la falta a Kike Barja. Porque le hacen un faltón al de Noáin que el pitolari ni lo mira, sigue la jugada, la zaga despeja como puede los centros y Gudelj agarra un cuero suelto y hace lo que sabe hacer: reventarla. 1-1 y cara de que esto me suena...
Osasuna hizo lo más difícil, rehacerse. Adelantarse de nuevo gracias al gol de espaldinha de Fernando, que terminó siendo expulsado cuando estaba en el banquillo. Centro de Barja, remate del otro Kike, salta Bono a por mariposas y el cuero le pega en la espalda al brasileño y se cuela en la red, pese a la estirada de Gudelj tratando de sacar un cuero que había sobrepasado la línea de gol.
Y volvió a llover sobre mojado, que decía don Antonio Boadilla en San Miguel de Aralar. Porque una cagada de Barja permitió a En-Nesiry marcarse un eslalon y anotar con sutileza ante Aitor. 2-2 y recta final. Y el pitolari haciendo un arbitraje esperpéntico, aunque a eso estamos más que acostumbrados. Raza cruel...
A lo que no estamos acostumbrados es a ponernos otra vez, y van tres, por delante. Pablo Ibáñez, de Mutilva tenía que ser, peinó un cuero largo de Aitor, Abde hizo lo que sabe, encarar por la derecha. Y esperar a que su compatriota le saliera para cruzarla a gol. De ahí al final, aguantar y a no cansarse que con la cosa de jugar en domingo, a las 21.00 horas y en Sevilla, hay que dormir para el lunes volver y jugar el miércoles la Copa.
Musicalité en Sevilla, musicalité de la cara B del equipo de Jagoba. Jornada redonda, de un manotazo se espantan las sombras del pozo y acercamos la salvación, cogemos moral y a preparar la Copa. Partidos como el del miércoles son los que hacen afición, son los que ningún aficionado se quiere perder, son los que marcan una época. Y este Osasuna lo va a hacer porque van con la flechita para arriba. Osasuna va on fire a la Copa y el fútbol, amigo Requeijo, sigue siendo del aficionado. Por lo menos en Pamplona, Famiglias a un lado.
¡Hasta la muerte, Forofillo hasta la muerte!