Osasuna
La incógnita Areso
Osasuna valora la conveniencia de que salga cedido o no

Actualizado el 23/06/2022 a las 08:22
En la tarde del pasado 22 de mayo, Jesús Areso volvía a sentir el cosquilleo tan propio del futbolista. Cinco meses y medio es el tiempo que había pasado de la última vez. La grave lesión de tobillo estaba almacenada en su historia y el de Cascante recibía en la segunda parte la orden de hacer ejercicios de calentamiento por la banda de El Sadar. Por fin se iluminaba la tablilla con el número 32. Pisaba ese terreno de juego por primera vez. Fueron 15 minutos. Pocos, pero repletos de emociones. “Increíble la sensación de debutar en el estadio que soñaba desde pequeño. Finalizada la temporada, toca desconectar y cargar pilas. Nos vemos pronto”, reflejaba el ribero en las redes sociales. Y ahora, ¿qué?
El 13-14 de agosto comienza la competición. ¿Estará Jesús Areso? Es una pregunta que ahora mismo no tiene respuesta. Ni es seguro que se vaya a quedar en la plantilla ni tampoco que vaya a salir cedido. Es un asunto que no parece contar con una resolución próximamente, exponen en el club. La decisión no está tomada por el momento porque le rodean diferentes variables.
Por ejemplo, aguardar a la opinión de Jagoba Arrasate para saber si quiere contar con él o es partidario de una cesión a un equipo de Segunda. La llegada de Rubén Peña no le cierra por completo el camino puesto que los técnicos también contemplan en la planificación al abulense como un centrocampista de banda dada su polivalencia. El de Berriatua quiere que Nacho Vidal tenga más competencia y habrá que esperar a saber por quién se decanta. La pretemporada puede servir como banco de pruebas.
Por otro lado, es obvio que Areso no puede estar tres temporadas consecutivas sin jugar. Para un futbolista en crecimiento profesional supondría un frenazo para la edad que tiene. En julio cumple 23 años. Como se recordará, hace dos cursos estuvo en el ostracismo en el Bilbao Athletic al negarse a renovar al haberse comprometido con Osasuna para regresar. Entrenó al máximo nivel en Lezama, pero sin la competición de por medio. El año pasado otras circunstancias se lo impidieron. Cuando estuvo disponible, pagó el lógico proceso de la adaptación. Y cuando ya se asomaba para ganarse los minutos, llegó la fatídica lesión en el peroné. Era a comienzos del mes de diciembre.
QUE JUEGUE MINUTOS
Osasuna no vería mal un periodo de cesión siempre y cuando tuviera los minutos garantizados. No tendría demasiado sentido que hiciera las maletas para estar en la misma situación que aquí. El jugador también entiende su situación y desea adquirir esa chispa que te da la competición. La cuestión es si esa búsqueda de regularidad la tendrá en Pamplona o fuera. Mientras tanto, a nivel físico se encuentra en perfecto estado, lo mismo que a nivel anímico, con ganas de sentirse importante en el campo.
Osasuna no ha profundizado en negociaciones en los equipos que han preguntado por él con interés, como es el caso del Burgos. Hay varios escenarios abiertos, sin olvidar tampoco que se pueda quedar en la primera vuelta o valorar de nuevo en el mercado de invierno cómo es su situación. Jesús Areso quiere triunfar en Osasuna. Sea ahora o después.
Rubén Peña no solo viene para ser lateral
Rubén Peña no solo ha venido a Osasuna para ser lateral derecho. Arrasate quiere aprovecharse de su versatilidad para jugar también más adelantado en cualquiera de los dos costados. Peña era delantero hasta los 18 años, pero cuenta que por cuestión de estatura pasó a la banda. Reconoce que el mejor rendimiento que ha encontrado en Primera ha sido como lateral. Ahí lo colocó Mendilibar en el Eibar y gracias a ello llamó la atención al Villarreal. En Osasuna tendrá otras circunstancias. Ocupa varias piezas del puzzle.