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Iñigo Pérez se retira y será el segundo entrenador del Rayo
El chantreano tenía ofertas para seguir en activo, como la del Málaga, y ha tomado la decisión de ser el ayudante de Iraola

Publicado el 10/06/2022 a las 06:00
Iñigo Pérez va a cambiar las botas de fútbol por la pizarras y los banquillos. La transición va a ser rápida. El 22 de mayo disputaba su último partido como profesional con la camiseta de Osasuna. Unos meses después se estrenará como segundo técnico en un banquillo también de Primera. El pamplonés ha fichado por el Rayo Vallecano y será el entrenador asistente de Andoni Iraola.
Ha sido una decisión muy meditada por parte del chantreano de 34 años. Contaba con ofertas para seguir en activo, como la del Málaga, pero entiende que su ciclo como futbolista profesional ha concluido. Inicia una nueva etapa ilusionante y lo hará junto a una persona de confianza a la que conoce bien de su época en el Athletic.
El de Usurbil ha llevado una trayectoria ascendente como entrenador en el Mirandés y después en el Rayo, al que subió a Primera y le ha mantenido esta temporada tras una gran primera vuelta. Iñigo tiene también alma de técnico. Siempre ha destacado por su capacidad para transmitir el mensaje a sus compañeros y entender el fútbol. Inteligencia, lectura de las situaciones y sentido común al mismo tiempo, cualidades que podrá explotar ahora en su nueva faceta.
En Osasuna ha militado cuatro temporadas desde su llegada del Numancia, siendo castigado por las lesiones de larga duración para desarrollar su fútbol en el centro del campo. Esta campaña no ha contado con minutos y pudo despedirse de una afición en El Sadar por la que siente una verdadera admiración. Esa misma grada le brindó una sonora ovación cuando saltó para jugar contra el Mallorca. Era el encuentro número 318 de su aventura profesional 87 en Primera. Debutó en 2009.
ILUSIÓN ROJILLA
“Con la deuda grabada dentro, que solucionaré en otro momento”. Era una de las frases que escribía el ya exfutbolista navarro en una carta de despedida que impactó en la afición por el alto sentido de sus palabras. Iñigo empieza su etapa en los banquillos, pero de reojo siente la ilusión de volver a Osasuna algún día para aportar lo que no ha podido como jugador.